Mensajes sensatos
En el amplio espectro de canciones de amor que solemos escuchar y ver por radio y televisión, lo más usual es encontrar mensajes que alienan las emociones y que muchas veces repetimos como loros, sin reparar en aquello que estamos cantando. Al ritmo de músicas pegajosas, incluso muy bien logradas, nos llenamos la mente y el cuerpo de información que atenta contra la sana autoestima, como que sin el amor de otra persona no podremos vivir, que nada valemos sin su amor o que si se va ya no nos queda nada, nada, nada… Sí, en verdad es doloroso terminar una relación de pareja, experimentar sentimientos encontrados como rabia, miedo, frustración y pena. Y es no sólo sano, sino imprescindible, elaborar los duelos, para seguir adelante. Pero a ello no nos ayudan en nada mensajes que desvirtúan nuestra integridad y nuestra capacidad de superar las experiencias difíciles que hacen parte de la vida.
Sin embargo, de vez en cuando aparecen canciones sensatas, que nos recuerdan que estamos en medio de la incertidumbre; que lo que hoy es, puede que ya no sea mañana; que podemos comenzar de nuevo mientras contemos con nosotros mismos; y que la felicidad -esa que no es permanente sino efímera- es una elección personal.
Santiago Cruz nos regala una de esas canciones, en la que nos recuerda que el amor es una opción, que no necesitamos al otro o a la otra para ser felices. En No te necesito pensarían algunos que se hace una apología al egoísmo y al individualismo extremo. No es así; es una poesía a la sana individualidad, que ama en libertad; esa individualidad sana que desde ya podríamos enseñar a nuestros hijos. Cruz nos enseña a amar no desde la carencia y la necesidad, sino desde el compartir y la complementariedad.
También en los últimos años otros cantantes y autores nos apoyan en la idea del amor sano. Luis Fonsi en Nada es para siempre nos aterriza en las relaciones en presente, intensas, honradas, de amor en plenitud. Algo similar hace el salsero Luis Enrique con Yo no sé mañana, invitándonos a no hacer promesas que no sabemos si podremos cumplir, sino a amar desde la plena consciencia. Quizás para algunos sea poco romántico pararse en la realidad, pero también puede haber romanticismo en sensatez.
Como el sano amor de pareja, y también a los otros, se basa en el sano amor a sí mismo, Alejandra Guzmán nos ofrece Necesito amarme, que si la escucha con atención, podría encontrar áreas interiores por trabajar. Si escuchásemos mejor y fuésemos más selectivos en los mensajes que elegimos, podríamos aprender a no tragar entero, para ampliar nuestra consciencia y amar más sanamente.