EDUARDO VARGAS | El Nuevo Siglo
Lunes, 28 de Diciembre de 2015

Paz interior

“La construimos cuando aceptamos el pasado”

 

 

Por  estas épocas, en que varias tradiciones de sabiduría tienen celebraciones especiales, se evidencia aún más el llamado que tenemos los seres humanos a la construcción de paz.  Basta con echar un vistazo a nivel global para que nos demos cuenta de que estamos lejos de un mundo en armonía y que, por el contrario, se ciernen grandes amenazas sobre naciones y pueblos.  No es necesario hacer aquí ese recuento. Y a medida que cambiamos de nivel, y nos aproximamos a la cotidianidad que vivimos en lo micro, también nos encontramos con situaciones inarmónicas, que pueden ir desde conflictos generados por pandillas urbanas hasta violencia intrafamiliar.  Sí, parecería que el caos impera y solemos tenerle miedo.  Sin embargo, el caos es tan solo un momento en el continuo vital, y de eso que nos parece espantoso pueden emerger nuevos órdenes de mayor armonía.

¿De qué depende que surjan esos nuevos órdenes? Las respuestas son múltiples, pero creo que la fundamental radica en la capacidad que tenga cada ser humano de construir paz interior.  Estamos acostumbrados a poner las respuestas en lo colectivo, y no es que allí no se encuentren, sino que soslayamos con gran facilidad una verdad ineludible: los colectivos están hechos de personas, las organizaciones están hechas de personas, los países y estados están hechos de personas.  Es en ese nivel personal en donde está la clave para hacer posible la emergencia de nuevos órdenes.  Mientras cada ser humano no construya dentro de sí un lugar pleno y permanente de armonía, afuera no será posible.  Este enunciado puede ser desesperanzador para muchos: ¡tardaremos siglos en lograrlo! Y eso, para una cultura que ha puesto un gran valor en la velocidad y la inmediatez, puede sonar absurdamente eterno.  Pero los procesos vitales toman el tiempo que requieren, más allá de los deseos egoicos que nos obnubilan. 

¿Qué perturba nuestra paz?  Justamente que no se concreten nuestros deseos. El avión demoró, no me dice que me ama como quiero, no se da la justicia que anhelo, me ofendió con sus palabras…  claro que tenemos derecho a que surjan conflictos, por supuesto que sí; pero, también tenemos derecho a tramitarlos en armonía, a resolverlos sanamente.  Y sobre todo, a aceptar la vida tal y como llega, con lluvia, viento, calor o nieve. 

Construimos paz interior cuando aceptamos el pasado y dejamos de vivir en él; cuando aquí y ahora, nos rendimos ante la fuerza de la vida y confiamos en su sabiduría dentro de nosotros; cuando nos damos el permiso de aprender.  Algún día habrá masa crítica para que la paz sea global. Mientras tanto, es un avance ir transitando el camino de la construcción de paz personal.

@edoxvargas