“Coalición para la paz”
Con el doctor Rafael Pardo, hoy ministro de Trabajo, tuve diferencias políticas serias en el pasado. El ejercicio de la jefatura del partido y el manejo que le dio a la candidatura presidencial, recibió, en su momento, mis críticas. Pero nunca lo he dejado de considerar como una persona respetable que tuvo un desempeño importante como Comisionado de Paz y como Ministro de Defensa. Por estos tiempos se empeña en sacar avante un reforma pensional y en poner en cintura los fondos privados de pensiones, por sus alegres e irresponsables manejos de los ahorros de los trabajadores, entre éstos el relacionado con inversiones multimillonarias en Interbolsa. Habrá que deplorar, sin embargo, que no hubiera tomado una posición consecuente, como ministro liberal, en defensa de los derechos adquiridos de los pensionados de Colombia, como sí lo hicieron el Presidente del Consejo de Estado, el Procurador, la Contralora y el Defensor del Pueblo, en la audiencia pública que la Corte Constitucional celebró en el mes de enero del presente año.
Valga el introito, para celebrar las declaraciones del doctor Pardo a María Jimena Duzán, aparecidas en la última entrega de Semana. A la pregunta de la periodista: “Usted fue el artífice del único proceso de paz exitoso, el del M-19. Qué opina del que se adelanta en La Habana?”, contestó: “Yo creo que hay que armar una coalición no solo de los amigos del proceso sino con los enemigos. Una cosa es lo que se negocia y otra lo que la gente opina sobre la paz. Hoy creo que es fundamental construir una coalición para la paz que sea mayor que la del gobierno. No encuentro razonable que en esta no estén el Polo Democrático o Mockus. Incluso creo que debe tratarse de que estén Uribe o la misma Acore. La paz necesita una amplia legitimidad más allá de una coalición de los partidos de gobierno”
Estoy de acuerdo con esas importantísimas declaraciones del doctor Pardo. La paz debe rodearse del mayor consenso nacional: así lo plantée también hace unos meses en esta misma columna, pero me gusta el planteamiento concreto del excomisionado de Paz, a quien el Gobierno debería escuchar con el fin de implementar esa importante iniciativa. Que Pardo y Serpa, por ejemplo, (pienso yo “en borrador”) se encargaran de explorarla, con la necesaria autorización del Gobierno, sería lo más aconsejable para que la idea de la paz no divida sino una a los colombianos. En efecto, me preocupa que se lleve a referendo el proyecto que se negocie en La Habana, si los líderes políticos y sociales de la oposición no participan en la construcción de ese consenso.
Procuremos, entonces, que la coalición que propone el doctor Pardo, salga adelante.