La ofensiva neoliberal
Cierro mis comentarios de 2012, con esta nota inspirada en el manifiesto que el Colectivo de Intelectuales y Artistas Europeos emitió bajo el titulo sugestivo: Salvemos a Grecia de sus salvadores.
Vaya si vale la pena leer ese Manifiesto porque bien puede aplicarse a las políticas públicas que quieren ponerse en marcha en nuestro país, bajo la máscara de abrirle paso a la equidad, como lo hicieron creer los voceros del Gobierno en el debate reciente de la reforma tributaria aprobada con sonoros golpes de pupitre en el Congreso Nacional.
Después de escuchar el discurso del Ministro de Hacienda en el Congreso, podríamos repetir también: Salvemos a Colombia de sus salvadores.
Entresacamos algunos de los párrafos del Manifiesto de los intelectuales europeos, que vienen como anillo al dedo para prevenir a nuestros compatriotas de lo que aquí también se cocina:
“El objetivo es salvar a Grecia, y en este punto todos los economistas dignos de este título están de acuerdo: se trata de ganar tiempo para salvar a los acreedores, mientras se empuja al país a una quiebra diferida. Se trata sobre todo de convertir a Grecia en un laboratorio de cambio social, que en un segundo tiempo se generalizará a toda Europa. El modelo experimentado a expensas de los griegos es el de una sociedad sin servicios públicos, donde las escuelas, los hospitales y los dispensarios caen en ruinas, donde la salud se vuelve privilegio de los ricos y las poblaciones vulnerables están destinadas a una eliminación programada mientras aquellos que todavía trabajan son condenados a formas extremas de pauperización y precarización.
“Pero para que esta ofensiva del neoliberalismo pueda llevarse a cabo es necesariamente un régimen que ponga entre paréntesis los derechos democráticos fundamentales. Entonces, bajo las órdenes de los salvadores, se deben instalar gobiernos de tecnócratas que pasan por encima de la soberanía popular. Se trata de un giro de los regímenes parlamentarios en el cual se ve a los representantes del pueblo dar carta blanca a los expertos y a los banqueros renunciando a su supuesto poder de decisión. Una especie de golpe de estado parlamentario que también convoca a un arsenal represivo amplificado contra las protestas populares. De esta manera, cuando los diputados han ratificado la convención dictada por la Troika (la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional) diametralmente opuesta al mandato que habían recibido, un poder desprovisto de legitimidad democrática habrá empeñado el futuro del país por treinta o cuarenta años“.
Ya en Colombia, las instrucciones del Fondo Monetario -cuya directora hizo presencia no por casualidad cuando el Congreso se ocupaba en la reforma tributaria, fueron copiadas por nuestros salvadores en dicha iniciativa del Gobierno, solamente festejada con bombos y platillos por las grandes empresas y por los banqueros. ¡Vaya el destino que nos espera! Porque, por la Corte Constitucional también camina un proyecto de sentencia -bajo la presión del Ministro de Hacienda-, que desconocería derechos fundamentales de seguridad social de los colombianos, como ya sucedió en Grecia…
Ojo, entonces, con la ofensiva neoliberal.