Bien representados
Dos personas de la más alta distinción personal y con excelentes hojas de vida como parlamentarios representan hoy a nuestra Costa Caribe en las más altas dignidades del Congreso de la República: José David Name en la Presidencia del Senado y Fabio Amín en la Presidencia de la Cámara de Representantes.
Los dos tienen grandes retos por delante y altas responsabilidades que ejercer, no solamente en relación con la Costa Caribe -para generar gratitud entre sus coterráneos por lo que puedan hacer por su progreso y el bienestar de sus gentes-, sino también con el resto de nuestro país. Seguros estamos de que, en este sentido, darán buenas pruebas de su voluntad de compromiso con la patria al dirigir los debates que en la actual legislatura marcarán el rumbo de nuestra nación.
Nos agradó escuchar que en sus sendos discursos de posesión, los dos dignatarios costeños coincidieran en la apreciación de que el mandato del nuevo Congreso es el de hacer viable la reconciliación nacional, consolidando, según las palabras del doctor José David Name, “los procesos hacia la estabilidad y la paz” y para que el período legislativo que se inicia, según apreciación del doctor Fabio Amín, “sea histórico en oportunidades y exigente en compromisos”.
No pueden existir dudas: el futuro del país está ligado al manejo acertado del posconflicto, orientado hacia la construcción de un nuevo país que gire alrededor del eje de la justicia y de la equidad social entre sus habitantes; entre quienes habitan el campo y las ciudades, para darles igualdad de oportunidades en el acceso a los servicios fundamentales de salud y de educación, y en el goce de una infraestructura que permita el desarrollo de nuestros departamentos en forma más equilibrada, pues la inversión pública ha creado contrastes de inequidad que atentan contra la unidad nacional y que pueden provocar una fragmentación peligrosa de nuestra nación si no se actúa con mejor criterio en materia de desarrollo regional.
La expresión electoral de la Costa Caribe no ha sido bien apreciada, históricamente. Un censurable conformismo de nuestras gentes y de su clase dirigente ha permitido un tratamiento discriminatorio y casi humillante, pero parece que ha llegado la hora de las rectificaciones pues el presidente Santos, reelegido por los votos decisorios de la Costa Caribe, ha tomado nota de ese hecho; razón por la cual es de esperar que en su nuevo mandato su gobierno mire y valore de mejor manera nuestra región, la cual, en su sector rural, es una de las más atrasadas del país.
Guardianes hay en el Congreso Nacional, pues la bancada costeña, mayoritaria, si actúa unida y con criterio constructivo, podrá lograr que nuestra región sea tratada como el más promisorio polo de desarrollo nacional que merece, por lo tanto, especial atención a sus requerimientos.
PD. Felicitaciones sinceras para los altos dignatarios elegidos. Buen viento y buena mar.