EDMUNDO LÓPEZ GÓMEZ | El Nuevo Siglo
Viernes, 7 de Febrero de 2014

¡Todo un despropósito!

 

Es el colmo que voceros del Establecimiento digan que la propuesta de las Farc de humanizar la guerra, no merece ser tenida  en cuenta en la mesa de negociaciones de La Habana, con el argumento de que lo más importante es pensar en acabar la guerra y no en disponernos a humanizarla mientras ella  continúe, como si los dos objetivos fueran excluyentes.

Nos llamó la atención que  ciudadanos conspicuos que así piensan hayan sido comisionados de paz durante  varios gobiernos, como ha sido el caso  de los doctores Camilo Gómez Alzate , Carlos Ossa Escobar, Víctor G Ricardo y Carlos Holmes Trujillo, interrogados por  El Nuevo Siglo hace pocos días para conocer sus puntos de vista sobre la propuesta hecha por las Farc.  y ¡vaya coincidencia¡, de ese pensamiento también participa el jefe de la delegación colombiana en La Habana, doctor Humberto de la Calle, según planteamiento que hiciera dos meses atrás y  que nosotros  rechazamos, en su  momento, por considerar que era todo un despropósito haberlo expresado como línea de conducta de la delegación del Gobierno de Colombia. 

Habrá que decir que precisamente por no haberse  colocado como premisa imperativa el respeto al DIH, podemos pensar hoy que a esa omisión se debió, en buena parte, el fracaso de los procesos de paz anteriores, esto es, por la visión deshumanizada que han tenido de la guerra las partes involucradas en el conflicto.  Y tan grande fue el  desprecio que  se tuvo del DIH, que en el proceso de paz de El Caguán se llegó a colocar ¡como punto de discusión¡ y en un noveno lugar de la agenda de negociaciones, las normas que humanizan la guerra, vale decir las que prohíben la toma de rehenes, los secuestros, los ataques a la población civil, el reclutamiento de niños, la siembra de minas antipersonales y otros hechos de guerra sucia, mencionados en los Convenios de Ginebra;  prohibiciones que  rigen en los conflictos internos, como el colombiano.

Con todo, otros colombianos no menos eminentes  han anunciado la necesidad de llegar a acuerdos mínimos humanitarios, como el propio presidente Santos -hace pocos días-, su vicepresidente Garzón también en  fecha reciente, en forma constante  el expresidente Samper,  el jefe liberal Horacio Serpa,  y  la exsenadora Córdoba. El expresidente López Michelsen lo pidió desde 1987 y, en cuanto a este columnista, en no menos de veinte artículos de prensa y en uno de sus  libros, en el año 2003; y antes, en el documento que en 1988 presentó a la Convención Liberal de Cartagena, con el título Mientras llega la paz, humanicemos la guerra. 

Si ya hay concurrencia de voluntades entre  Gobierno y las Farc, en cuanto al mínimo humanitario que debe acordarse, tal hecho debe reflejarse  en el proceso de La Habana.

Sería doloroso  y frustrante pensar que fuerzas oscuras (acaso las mismas de las chuzadas) lo estén impidiendo.  

edmundolopezg@hotmail.com