TOMANDO NOTA
El referendo y algo más…
Mientras en la Cámara de Representantes avanza el proyecto de ley sobre referendo por la paz y que permite celebrarlo el día de las elecciones para integrar el Congreso o para elegir Presidente de la República, desde La Habana el jefe de la delegación colombiana, doctor Humberto de la Calle, expresa su preocupación en el sentido de que el Acuerdo a que se llegue en la mesa de negociaciones no fuere aprobado eventualmente por el pueblo, hecho que significaría, ciertamente, una inmensa frustración.
La inquietud del doctor De la Calle es pertinente, y uno se pregunta si la idea de realizar el referendo por la paz en coincidencia con una elección puede resultar contraproducente, en cuanto se convertiría más en un elemento electoral que en un acto de toma de conciencia política del ciudadano frente al contenido mismo de los acuerdos a que se llegare en La Habana.
¿Podrá tener futuro un referendo sobre la paz si no se ha hecho previamente una labor de pedagogía intensa y extensa en el país sobre dichos acuerdos? ¿Colgarlo de una elección de congresistas o de una candidatura presidencial será lo conducente?
Tenemos muchas dudas al respecto. Si, por vía de ejemplo, el punto de la representación política de la insurgencia en los órganos de representación popular -en caso de que haga parte de los Acuerdos-, es derrotado en el referendo, ¿ese resultado será aceptado por la guerrilla?
Ese tema controversial necesita ser ventilado con suficiente tiempo para que sea debidamente ponderado por el pueblo elector con visión patriótica y no dependiente de posturas electorales de los partidos, como sucedería dentro del esquema que se ha propuesto en el proyecto de ley de referendo que se tramita en las Cámaras legislativas.
En verdad, la refrendación popular de los acuerdos de paz debe ser producto de una reflexión política autónoma, no interferida, repetimos, por intereses electorales de coyuntura: más allá de los propiamente partidistas que se ventilan en unas elecciones para elegir congresistas, o en la que se convocan para elegir Presidente de la República.
Otra tema, controversial es el referente a la aplicación de las penas a los comandantes guerrilleros, a la luz del Tratado de Roma, por delitos de lesa cometidos dentro del conflicto interno. Tema que planteó, indirectamente, en fecha reciente, el presidente Santos en la Asamblea de las Naciones Unidas, cuando se refirió al derecho de ejercer nuestro país su soberanía jurídica para hacer posible el ejercicio del derecho la paz que tiene el pueblo colombiano, en los términos de nuestra Constitución Política.
¿No necesitan, esos temas controversiales, de información y sustentación amplias, para evitar resultados sorpresivos como los que preocupan, con toda razón, al doctor De la Calle, desde La Habana?
Hay que despejar estos interrogantes, antes de aventurarnos a hacer participar al pueblo en un referendo que se celebraría acaso en condiciones no propicias…