EDMUNDO LÓPEZ GÓMEZ | El Nuevo Siglo
Viernes, 9 de Agosto de 2013

Desatando nudos…

 

Faltaba la capacidad persuasiva del expresidente Samper para abrirle  posibilidades de solución al gravísimo problema social del Catatumbo, región secularmente olvidada, a pesar de su importancia geopolítica que exigía presencia permanente del Estado.   Presencia que, sin embargo, no se dio  durante más de un siglo, así se hubiera rogado.  Por ello, se incubó una inconformidad profunda prerrevolucionaria entre sus habitantes, cuyo tratamiento no podía concebirse sólo por la vía de la represión, como algunos cultores de las vías de fuerza lo querían.    

El abandono de nuestras regiones fronterizas ha sido patente y atentatorio contra la unidad nacional. En el caso del Catatumbo, el olvido creció hasta el punto que vimos quebrada la autoridad del Estado en grado sumo, acaso como nunca antes. Y de eso seguramente el presidente Santos tomó nota y decidió que por la vía de los diálogos, el asunto tuviera un tratamiento  adecuado a la gravedad de los hechos.

El desbloqueo de la vía entre Cúcuta y Tibú es muestra inequívoca de que se comenzó a transitar el camino de las soluciones entre Gobierno y campesinos. Y ojalá la Comisión que se nombró y comenzó a trabajar ayer, nos dé  noticias  que permitan pensar en que se van a poner en marcha soluciones reivindicativas justas.

Al parecer, el asunto más espinoso tiene que ver con la creación de una zona de reserva campesina, solicitada por los habitantes de la región.  Desde nuestro punto de vista, si esas zonas son formas de asociación previstas en la ley, no debe tomarse como un desafío esa propuesta,  enmarcada dentro del orden jurídico, y de ahí que tal planteamiento no tenga  una connotación subversiva, como se ha planteado, sin embargo, por algunos comentaristas.

Pero mientras se proyectan soluciones al grave problema del Catatumbo surgen otros también de gran envergadura, como el que plantea el doctor José Félix Lafaurie, presidente de Fedegan.  ¿Hasta dónde llegará el nivel de inconformidad de los ganaderos, especialmente de los lecheros?   El dirigente gremial plantea que se afectará, con los  TLC con EE.UU. y la UE., el  ingreso de 350.000 familias productoras de leche, generadoras de 600.000 empleos. ¿Cómo vamos a competir, por ejemplo, con la UE, el mayor productor y exportador de lácteos subsidiados, según lo advierte el dirigente gremial? ¿Se habrá pensado en las  secuelas de carácter social -y no solamente en las económicas- que  traerá ese problema en los departamentos donde la economía predominante es la de la ganadería?

Las situaciones  generadoras de desestabilización social deben evitarse. Porque la inconformidad puede tornarse  altamente  riesgosa, en términos de orden público. El oficio de los gobiernos no puede ser el de desatar nudos sino  evitar que se formen. Gobernar es prever, se ha dicho muchas veces.  Confiemos, sin embargo, en la perspicacia de nuestro Presidente, quien acaba de cumplir 3 años de gobierno.

edmundolopezg@hotmail.com