Diego Arango* | El Nuevo Siglo
Jueves, 14 de Enero de 2016

El poder de la bomba atómica

“La bomba moral destruye pueblos”

 

RECIENTEMENTE Corea del Norte realizó un ensayo nuclear al estallar una bomba de hidrogeno en la localidad de kilju, cuya potencia es desconocida pero se presume podría ser de unos 6 kilotones, generando un terremoto con una intensidad de 4.8 a 5.1 grados. En la historia de la humanidad han existido 20 bombas atómicas arrojadas al planeta desde 1945 hasta esta fecha. Los países que las han fabricado y estallado son: Estados Unidos, Francia, Inglaterra, China, Unión Soviética, India, Pakistán, Sudáfrica, Israel y Corea del Norte. La potencia de ellas ha estado entre 1 a 500 kilotones, esta última lanzada por Estados Unidos en las islas Marshall,  en el año 1952, siete años después de haber atacado a Japón con dos bombas atómicas de 15 y 20 kilotones en Hiroshima y Nagasaki, para lo cual utilizaron uranio y plutonio respectivamente, en donde murieron más de 246 mil personas, dejaron un daño irreparable en el medio ambiente y muchos fallecimientos más en el futuro por la leucemia que causó la irradiación.

Existe una profunda preocupación mundial respecto a la demostración del poderío atómico norcoreano y a la probabilidad de ser usado con fines bélicos, lo cual desataría una reacción de las potencias aniquilando a ese país, pero a su vez generando un conflicto de altas proporciones en el mundo, quizás muchos muertos y terribles contaminaciones ambientales con secuelas desastrosas para la humanidad. Por tal razón se considera casi improbable que alguna nación utilice armas nucleares o químicas para atacar, pues eso sería su propia destrucción. No lo hizo Hitler y quizás el joven Kim Jong  o el Pyoyang no tengan el  coraje de hacerlo.

Pero la verdadera bomba atómica ya fue lanzada a la humanidad en la mitad del siglo pasado y su onda expansiva está permeando a la sociedad mundial con antivalores que presagian la auténtica autodestrucción de la humanidad. Los cambios de valores morales, el uso de la droga, la cultura de la muerte, el homosexualismo y el imperio del dinero sobre las virtudes, son la verdadera bomba atómica que se expande en las familias, en la sociedad, en las leyes y en los estados. Lo que hará que la humanidad pierda su razón de ser, convirtiendo a la tierra en un hogar estéril, acabando el equilibrio biológico, contaminando ríos, mares, el aire y las plantas, haciéndola infecunda y minimizando la población. Reduciéndola en sus derechos y calidad de vida. Esa bomba fue lanzada y no caemos en cuenta. Hay dos maneras de destruir el mundo, una de ellas con las bombas nucleares y la otra con la bomba que destruye moral de los pueblos. Esta última ya estalló.

 presidencia@teleamiga.com

 

*Presidente Canal Teleamiga Internacional.