DOCTRINA Y TRADICIÓN
Comienza el Sínodo de la familia
Con muchas expectativas se inicia el Sínodo de la familia. Son 270 padres sinoidales, todos ellos obispos de diferentes diócesis del mundo, dieciocho matrimonios y veinticuatro expertos en el tema. Durante tres semanas se debatirán diferentes propuestas para atender y fortalecer la familia. El Santo Padre recogerá todas las inquietudes y posiciones respecto al momento crítico de la sociedad. Pero será finalmente él quien dictará la línea que debe seguir la Iglesia ante el desafío actual de la familia.
Se irán a presentar diferentes posiciones, en especial sobre temas de mucha actualidad como otorgar la comunión a los divorciados y vueltos a casar, situación que por tradición y doctrina la Iglesia no acepta. La fórmula propuesta por el Papa está en marcha, se trata de acortar el tiempo y costos de las nulidades matrimoniales y así permitirles una nueva unión sacramental, donde accedan al cuerpo eucarístico de Cristo. Otro tema candente será el aborto y la eutanasia. En estos casos se tratarán los casos que la ley considera válidos como el peligro de la madre, la malformación congénita y la violación. Pero se vería muy difícil que la Iglesia optara por separarse de su postura esencial que Dios da y quita la vida. El tercer tema espinoso es el reconocimiento de la familia conformada por parejas del mismo sexo, el matrimonio homosexual y la adopción de niños. En esto habrá una fuerte postura de algún grupo de obispos influidos por las comunidades gay, quienes manejan un lobby muy beligerante y argumentos convincentes, pero finalmente no creo que prevalecerán sobre la naturaleza divina y sagrada de la condición humana creada por Dios.
Otros temas como el matrimonio express, los métodos anticonceptivos, la violencia intrafamiliar, el maltrato infantil, la responsabilidad hacia los padres ancianos, las relaciones prematrimoniales y el adulterio serán tratados. Pero todo ese ambiente estará inspirado por el Espíritu Santo y cobijado bajo la premisa del Santo Padre de: “coraje apostólico, humildad evangélica y oración confiada”.
En ese orden de ideas debemos confiar en la acción salvífica de Dios, la sabiduría y santidad del Papa y la inspiración sagrada de los obispos fieles a la auténtica doctrina y dogmas de nuestra Iglesia. No prevalecerán las llamadas posturas progresistas, porque nuestra fe es una sola, la proveniente del Antiguo Testamento, asimismo como el Evangelio enseñado por Nuestro Señor Jesucristo y reafirmado por los hechos de los apóstoles, son más de dos mil años de tradición. Y por encima de todo, porque lo que Dios une el hombre no lo separa, así que con todas las dificultades, nuestra Iglesia seguirá fiel y firme al mandato del Señor, porque la fe y la razón unidas siempre prevalecerán.
*Presidente Canal Teleamiga Internacional