“Los dogmas que soportan la Iglesia”
NEGACIONES DE FE
Las herejías del Padre Llano
EL padre Alfonso Llano Escobar es un sacerdote jesuita de 90 años de edad. Según su último artículo publicado por el diario El Tiempo donde escribió como columnista durante 40 años, dice cumplir 75 años de pertenecer a la Compañía de Jesús y 60 de ordenación sacerdotal. Pero en la que califica como su última columna, este anciano sacerdote hereje, se reafirma en su creencia de la no virginidad de la Santísima madre de Jesús.
Dice el padre Alfonso Llano con absoluta seguridad, pero sin ninguna prueba, que María la madre de Dios, no fue virgen, que tuvo cuatro hijos más aparte de Jesús, concebidos por un acto de amor con José su esposo.
De igual manera este sacerdote ha venido lanzando insistentemente otra de sus herejías y es asegurar que Jesucristo no resucitó, que él no se levantó del sepulcro y que la teoría cristiana se basa en metáforas tanto de la inmaculada concepción y siempre virgen, como la de la resurrección de nuestro Señor Jesucristo de cuerpo y alma.
La herejía comprende las negaciones de fe, de los dogmas que soportan nuestra religión católica, apartarse del camino de la verdad. Eso es lo que ha venido haciendo este viejo sacerdote desde hace muchos años. Ya en 2012 tanto el superior de su comunidad como el Arzobispo de Bogotá le habían prohibido seguir con sus escritos de negación de la fe. Pero lo más inquietante de esta postura es su verdadera inutilidad, pues nada logra al tratar de hacer entrar en duda a aquellas personas tibias y a otras escépticas, si por lo contrario la misión básica de todo religioso es afirmar las creencias que soportan nuestra fe.
Negar la resurrección de Cristo o su presencia viva en la eucaristía es acabar con los cimientos de la fe católica. Negar la virginidad de María es negar la divinidad de nuestro Señor Jesucristo como hijo de Dios, por ende, es negar la Santísima Trinidad que se conforma de Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas distintas y un solo Dios verdadero, porque al darle a Jesús el solo carácter de humano y no divino, es equipararlo a cualquier otro profeta y no al Hijo de Dios concebido por obra y gracia del Espíritu Santo.
La Iglesia siempre nos ha dicho que María es virgen y madre, corredentora por su carácter inmaculado, sin pecado original. Cómo viene un sacerdote católico y discípulo de San Ignacio de Loyola, a negar los dogmas que soportan la Iglesia creada por Jesucristo y defendida fielmente por el santo fundador de la Compañía de Jesús. A buena hora se retira este sacerdote hereje y cismático que ningún bien le ha hecho a la iglesia.
*Presidente Canal Teleamiga Internacional.