Diego Arango* | El Nuevo Siglo
Jueves, 20 de Agosto de 2015

“Y su remplazo por otras limpias”

RECURSOS NO RENOVABLES

El fin de la energía fósil

 

DURANTE  unos dos siglos el planeta se ha alimentado de la energía producida por el petróleo, llamadas también energías fósiles, pues provienen de la biomasa y estas son básicamente tres: el carbón, el gas y el petróleo mismo. Todas ellas extraídas del fondo de la tierra y altamente contaminantes por la expulsión de monóxido de carbono. Estos combustibles fósiles no son renovables, pues vienen de la formación de restos orgánicos, plantas, maderas, animales muertos hace muchos años por procesos de fosilización. El planeta con millones de años desde su formación, acumulación de desechos orgánicos, que por miles de siglos han formado capas sólidas, liquidas y gaseosas.

El carbón fue el primero de estos combustibles en ser descubierto por el hombre para su uso. Luego vino el petróleo y el gas que van de la mano. En la época de los egipcios ya se conocía el petróleo, pero su uso industrial viene desde el siglo XIX. Ha sido durante  estos dos últimos siglos que el hombre ha dependido de los combustibles fósiles para la generación de energía.

La industria automotriz, la aérea, los ferrocarriles, la marítima, el desarrollo industrial, la exploración planetaria y muchas más, principalmente se han dado con base a la energía fósil. Dentro de ello vienen los derivados que son los aceites, el plástico, los polímeros, el polietileno y, en fin, una gran cantidad de subproductos que son parte esencial en la vida moderna.

En tan solo doscientos años el hombre en su afán de riqueza, progreso y comodidad ha explotado ávidamente estos recursos naturales, al punto que en el presente siglo se calcula su fin, dejando dos grandes desastres ecológicos: las bolsas subterráneas a causa de la explotación petrolífera, el gas, carbón y como consecuencia el calentamiento global provocado por la contaminación. No solamente se trata de la polución generada en el aire, en los ríos, en los océanos, en los bosques y en las ciudades. Los desperdicios sólidos no biodegradables como los plásticos y polímeros, ahogan el planeta. Los derrames de petróleo, el monóxido de carbono y sumado a ello la perforación de la capa de ozono por la exploración espacial, propulsada por combustibles fósiles. Todo esto hace que finalmente llegue el fin de esta energía y sea remplazada por otras fuentes de energía limpia como la eólica con base en el aire, o la solar. Ya todo está descubierto e inventado, solo es que la economía mundial así lo permita y este cambio se origine muy pronto para poder decretar el fin de la energía fósil y así salvar nuestro planeta.

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*Presidente Canal Teleamiga Internacional