DIEGO ARANGO* | El Nuevo Siglo
Jueves, 6 de Marzo de 2014

Atornillado al puesto

 

Han pasado varios meses desde que la Procuraduría General de la Nación destituyó al alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, las razones son de conocimiento público y no me voy a referir a ello. El asunto es que el Consejo de Estado que es la máxima instancia en resolver las tutelas interpuestas hacia la Procuraduría, determinó negar la tutela puesta por el alcalde en contra del acto administrativo. Este fallo no tiene otra instancia, Petro ya debe de irse y luego será la organización electoral quien de acuerdo con la ley disponga si hay nueva elección atípica.

Petro está atornillado al puesto, está aferrado a algo que no tiene reversa. Los procedimientos han sido claros y al alcalde se le han permitido absolutamente todos los recursos que ha querido para defender su puesto. Cientos de tutelas, apelaciones donde quiera, manifestaciones que lo apoyan, la prensa lo ha tratado bien dándole oportunidades para exponer sus argumentos, la Corte Internacional de Derechos Humanos lo recibió y solicitó información, el Fiscal General lo ha defendido, en fin, muchos hechos más, todos los que él ha querido. Pero Gustavo Petro aun insiste en quedarse en su puesto, no entiende que ya se le agotaron los recursos a disposición y en últimas es la ciudad la que sufre el desgobierno total.

La ejecución presupuestal de obras no alcanza a un veinte por ciento, la administración distrital no funciona y la ciudad está desbordada. De tal forma que el daño que Petro le hace a Bogotá en su terca insistencia es muy grande, así que es hora de que el Gobierno nacional tome cartas en el asunto y no mida tanto lo que tiene que hacer, que es nombrar un nuevo alcalde encargado hasta que se monte la nueva elección. El presidente Juan Manuel Santos debe dejar tanto cálculo y cumplir el deber y anhelo de los bogotanos, que es regularizar la administración de la ciudad. Petro debe entender eso, que no más daño, no más parálisis, no más manifestaciones en la Plaza de Bolívar y que responda por sus actos. Otro aire nuevo vendrá para la capital de la República. Ojala esta vez no se equivoque la ciudad.

www.diegoarango.com

*Presidente Canal Teleamiga Internacional