Políticas y personales
Mucho daño le hacen al país las peleas entre altos funcionarios del Gobierno. La Contralora General de la República y el Fiscal General se encuentran en una pugna que debilita la credibilidad de ambas instituciones y de ellos mismos. La Contralora acusa al Fiscal de cobrar altísimos dineros de Saludcoop que se encuentra intervenida por supuestos malos manejos, habla de 6.500 millones de pesos que salieron de los usuarios para pagar honorarios al Fiscal.
De otra parte el senador del Polo, Jorge Robledo, acusa al ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde, de favorecer con tierras a las empresas palmicultoras de las cuales fue su presidente y el ministro acusa a Robledo de invitar a los campesinos a aliarse con ladrones y a obstruir vías en son de protesta. Nada de esto conviene al país, pues el ministro Lizarralde lleva muy poco tiempo y posee una gran experiencia en el desarrollo rural campesino y agroindustrial. Ha sido muy exitosa su gestión de empresas comunitarias en el Cesar, donde miles de campesinos se agruparon en producción propia y trabajan de la mano con las grandes empresas productoras de palma africana.
El senador Robledo tiene una causa de izquierda y es férreo opositor del Gobierno y desde luego hace política conforme a sus idearios. Oponerse ha sido una constante en su labor de parlamentario. Es el signo que lo caracteriza y ahora ha enfocado sus baterías contra el ministro Lizarralde.
Pero estos episodios dejan un claro sabor de país tercermundista que, lejos de tratar los problemas de verdadero interés nacional, los altos funcionarios se enfrascan en peleas que pasan a ser personales, dejando atrás el trabajo a soluciones impostergables del Estado, como son los miles de procesos que lleva la Fiscalía que se encuentran paralizados o las numerosas investigaciones de detrimento patrimonial o despilfarro de recursos públicos por parte de otros funcionarios, que están estancadas. Y de otra parte, mientras el agro sufre un profundo deterioro y exige soluciones de productividad agropecuaria, al ministro le toca defenderse de los ataques del senador Robledo que con saña y tenacidad busca tumbarlo del cargo. Nada más absurdo que estas peleas que sólo traen distracción y atraso a nuestro país.
*Presidente Canal Teleamiga Internacional