FIN DE UNA LARGA ETAPA
Adiós a Teleamiga
“Galat decidió prescindir de mi participación”
Hace 17 años el Señor puso en mi corazón realizar esta obra de Teleamiga para anunciarlo a Él, a su Santísima Madre y a su Santa Iglesia, utilizando los medios modernos de comunicación para su gloria, poniéndolos al servicio de la gente, primordialmente para llevar a aquellos que no lo conocen o que conociéndolo son indiferentes a su evangelio. Propuse esta idea al doctor José Galat un día en Miami, alentados ambos por un mandato concreto del Señor a través de nuestro hermano Lino Sevillano, quien hoy se encuentra en el cielo. Como hombre de emprendimiento me puse a la tarea de seguir la voluntad de Dios, vendí mis negocios y junto con mi familia seguimos a Jesús.
La idea original que acordamos con el doctor Galat fue siempre de fidelidad a la doctrina y a nuestra iglesia, obediencia a los sacerdotes, obispos y al Santo Padre. Acordamos tirar la red al océano para pescar a todas las criaturas, es decir traer a nuestra religión a todo aquel que ya estaba junto a Jesucristo o a quienes no lo conocían. Por eso hicimos un canal católico más no religioso, con una programación variada, sin sexo ni violencia, un canal de valores que transformara vidas. Esto se ha cumplido, pues son millones de personas que nos siguen y muchas han cambiado sus vidas, desde lo más sencillo hasta lo más trascendente.
En mis responsabilidades, yo diseñé el canal, lo monté ladrillo a ladrillo, minuto a minuto, forme a todo nuestro personal, me ocupé de mantener comunicación diaria con todos los teleamigos y teleamigas, dejé a un lado mi aspiración política por considerar que las obras de Dios son más importantes. No volví a ocuparme de negocios desde que dediqué mi vida a esta obra. Mi esposa Luz, a quien la Virgen la puso a enseñar lo que sabía a través de las manualidades y la cocina para ayudar a los hogares, lo hace con todo desprendimiento y corazón. Miles son testigos porque en sus vidas encontraron oportunidades de trabajo y realización. En fin, nuestra programación siempre se hizo pensando en la gente.
Las cosas cambian y han cambiado, el doctor Galat en su autonomía como presidente de la Universidad la Gran Colombia, propietaria del canal; el presidente de la Fundación Ictus, presidente del consejo de fundadores y la junta directiva quien es la operadora del canal, decidió prescindir de mi participación en el mismo a partir de la fecha, lo que me obliga -en contra de mi voluntad- a decir adiós a Teleamiga, algo que nunca hubiera querido hacerlo. Al doctor José Galat le quiero agradecer su amistad de 25 años y desearle mucha sabiduría y prudencia para el futuro. A todos los colaboradores y compañeros del canal, con quienes día a día compartimos los éxitos, alegrías y angustias, no tengo sino agradecimientos y desearles mucha templanza en esta nueva etapa.
A la Universidad la Gran Colombia mis sinceros agradecimientos por su apoyo en el transcurso de esta obra. Finalmente y lo más importante, a nuestro Señor Jesucristo, a la Santísima Virgen María y a mi amada iglesia, a los sacerdotes, obispos y al Papa Francisco todo mi amor y obediencia, pues ellos son la razón de mi existencia. Y a ustedes mis queridos Teleamigos y Teleamigas, quiero decirles que me siento feliz de ser su amigo, de haber contribuido a la evangelización a transformar sus vidas. Pero también debo pedirle perdón a mi familia por el tiempo que dejé de dedicarles y a su vez agradecerles el profundo amor que me tienen. Ahora tomaré un nuevo rumbo que desconozco, pero le pido al Espíritu Santo que me ilumine, a la Santísima Virgen que me proteja y a Dios que me perdone si le he fallado. Recen por mí, no dejen de colocarme en sus oraciones. Que Dios los bendiga hoy y siempre.
*Presidente Canal Teleamiga Internacional.