El 7 de enero el presidente Petro cumplió 17 meses de mandato. Éste ha sido el Gobierno que ha vivido el escándalo más aterrador de la política colombiana, su hijo Nicolás Petro será llevado a juicio por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito, presuntamente recibió dineros de dudosa procedencia en época electoral, que supuestamente ingresaron a la campaña Presidencial.
Cómo olvidar a la niñera y a Laura Sarabia, la escudera de cabecera del presidente, otro escándalo que dejó un policía muerto con muchos interrogantes y que probablemente dejará condenados; o la destitución de su principal alfil en el Congreso de la República, Roy Barreras; y los mil millones que ha gastado su esposa en vestuario, maquillaje y fotografías. Pero, ¿cuál será la fidelidad del presidente con Sarabia que volvió al Gobierno con más poder del que tenía al inicio del mandato?
El desgobierno es tanto que lo único que hace el presidente es buscar culpables, especialmente señalar al gobierno Duque de sus males. Han sido varias las oportunidades en las que el mandatario ha señalado de sus males al gobierno anterior como frente a la deuda pública, supuestos actos de corrupción, sobrecostos en la recuperación de San Andrés. Se atrevió, incluso, a manifestar que el fallo de La Haya favorable para Colombia fue producto de su gestión jurídica en el proceso. ¡Ah! y recuerden que manifestó que la salida de la ministra Irene Vélez se debía a temas anteriores a su gestión. Además, la joya de la corona, la cancelación de los Juegos Panamericanos en Barranquilla, evento deportivo de gran importancia para todos los colombianos, la economía del país y nuestros deportistas.
El presidente Petro ha buscado tantos culpables de sus males, que desde su balcón con su discurso desafinado se ha ido lanza en ristre contra la Justicia colombiana, medios de comunicación, y como ya no tiene de qué culpar al uribismo, graduó de enemigo al presidente Bukele.
Presidente, el año de culpar al gobierno anterior ya se acabó, asuma la responsabilidad de las masacres, extorsiones, atentados contra la fuerza pública, población civil y contra el medio ambiente. Vivimos desafortunadamente en un mar de improvisaciones e incertidumbres. Este año que pasó fue oscuro y lamentable, basta con analizar algunas cifras del gobierno del “cambio: incumplió en 82 veces la agenda presidencial, ha sido el gobierno que más cambios ha tenido en su gabinete en el primer año, en total 11 ministros: Deporte, Hacienda, Transporte, Cultura, Agricultura, Ciencia, Educación, Salud, Interior, TIC, Minas y Energía.
En materia de seguridad sí que estamos mal. En la última encuesta de Invamer, el 84% de los colombianos manifestaron que la inseguridad aumenta; se han incrementado en 38% los combates entre estructuras ilegales al margen de la ley, los retenes han aumentado pasando de 32 en 2022 a 46 al cierre del año anterior; la extorsión tiene a la población atemorizada, las masacres al 30 de diciembre, según Indepaz, fueron casi el centenar, con 188 víctimas fatales.
¿Presidente, dónde quedó el #NosEstanMatando?
Presidente Gustavo Petro, el tiempo de su Gobierno se agota, faltan 30 meses para que cese la horrible noche, suelte su cuenta de X y gobierne, no busque responsables de sus males, frene el derroche y ojo con la presunta corrupción.