La población mundial termina el presente año con un alto sentimiento de temor, todo a causa de la pandemia del covid-19 que sorprendió al planeta inesperadamente. Aunque estudios biológicos y científicos tenían conocimiento de la aparición de esta nueva cepa y en años anteriores cepas emparentadas con el coronavirus ya se habían mostrado, la humanidad en el presente siglo no estaba preparada para un ataque de esta naturaleza, lo que ha causado descontrol aun en los países mas desarrollados, tanto por su irrupción sorpresiva, como su origen.
Existe mucha especulación respecto a este virus, teorías apuntan a manipulación de cepas con fines investigativos, mientras otros dicen que se trata de estrategias de orden económico y algunos predicen que es para disminuir la población mundial, otros que aseguran que es obra de sociedades secretas con el propósito de instaurar un Nuevo Orden mundial que controle el planeta. El hecho es que el virus es una realidad y ha modificado los patrones de vida en todo el mundo. No hay país que se haya escapado al ataque en mayor o menor proporción. Son millones los contagiados y fallecidos y se cree que aun faltan mas vidas por cobrar a causa del rebrote que se viene finalizando este año y en el inicio del 2021.
Los nuevos modelos de trabajo como el “home work” se quedó, pues para las empresas sale más económico este sistema que los altos costos de edificios y oficinas, además esta mostrando una eficiencia comparativa más rentable. El desplazamiento humano es menor y la atención hogareña mayor.
El papel moneda comenzará a desaparecer progresivamente en la medida que la moneda virtual vaya tomando más terreno, mucha gente siente desconfianza de tomar billetes o monedas que pasan por tantas manos, pudiendo pagar con las tarjetas, las transferencias se están imponiendo, la billetera virtual, el código QR y, bueno, estoy convencido que lo que se habla de la implantación del chip que contenga toda la identidad e información de la persona se viene, aunque teóricos apocalípticos advierten sobre esto como el definitivo control de la humanidad por parte de las fuerzas del mal. Pero la realidad es que con la 5G y la 6G es muy posible que por orden práctico se vaya a abolir la cédula, la licencia de conducción, pasaportes, antecedentes, historial médico y tanta información de las personas. En dos décadas estaremos en la 20G, con los vehículos autodirigidos y el control electrónico de los hogares y negocios.
Con estos indetenibles avances crece la esperanza a la humanidad, para aquellos que pasan de los sesenta años en la actualidad les va tocar ser testigos salientes de un nuevo modelo de vida y para aquellas generaciones actuales como la i-gen y las que vienen con los nuevos nacimientos, estos patrones serán normales.
El mundo está avanzando y esto que estamos viviendo en la actualidad nos genera temor, pero abre la esperanza a un mundo nuevo y sorprendente.