Luego de décadas de estar en la selva cometiendo actos de violencia en contra de los colombianos, las Farc dan el paso hacia la paz, la entrega de armas  y la lucha por medio de las ideas  y de un partido político.

El país  se encuentra dividido entre los que apoyan los acuerdos de  paz y los  detractores. Unos aplauden el paso que da la guerrilla hacia la vida civil, mientras que muchos otros critican varios de los aspectos de estos acuerdos.

Lo cierto es que ya las Farc se constituyen como fuerza política al margen de las armas, en donde en lugar de secuestrar, asesinar, traficar y extorsionar, defenderán sus ideas en la democracia colombiana.

Este proceso le ha costado todo su capital político al presidente Santos, que pasó de estar en altos niveles de popularidad a  unos pocos puntos en las encuestas.  Hacer la paz con las Farc le costó su imagen a Santos.

Por su parte el país ve la extinción de la guerrilla de las Farc y el surgimiento de un nuevo partido político que defenderá sus ideas en el Congreso. ¿Hasta qué punto la población colombiana apoyara este nuevo partido? ¿Tendrá el apoyo necesario en las urnas?

Como hemos visto, no todos los colombianos están contentos con el nuevo partido político y con el paso de las armas a las ideas de las Farc, por lo que se espera que el apoyo en las urnas de este nuevo partido no sea mayoritario.

Uno de los principales temas que trabajará el nuevo partido de las Farc será la defensa de los acuerdos con el Gobierno y su cumplimiento. Los acuerdos serán un arma de doble filo, que por un lado le ofrece beneficios a las Farc y por otra parte le exige deberes a esta organización política.

Las elecciones al Congreso en el 2018 serán una radiografía que permitirán saber que tanto apoyo tienen las Farc a nivel nacional. Para nadie es un secreto que las Farc no tienen altos niveles de popularidad y que esto posiblemente se refleje en las urnas.

Como sociedad tenemos un reto al frente y es el de recibir con sabiduría y amor a las Farc,  para exigirles lo que debemos exigirles, exigirles que dejen del todo las armas y las conductas delictivas, y darles el apoyo para construir una vida diferente lejos de las armas.

Será responsabilidad del Estados ofrecer las garantías de seguridad necesarias para que las Farc puedan desarrollar su actividad política.  No se puede permitir que las fuerzas del mal la emprendan en contra de las Farc. Debemos hacer lo que esté a nuestro alcance para garantizar una sociedad segura para todos sin importar su ideología, religión o condición sexual. La violencia nunca más puede ser el camino para Colombia.

La visita del Papa le dará un impulso a la paz y a la reconciliación que tanto necesita el país y ambientará el paso decisivo e histórico que las Farc dan de las armas a la paz.

@feliperangel81

*Politólogo Universidad del Rosario