El Partido Conservador alzó en su Convención Programática la bandera blanca por el Gran Entendimiento Nacional, como el nuevo Acuerdo sobre lo Fundamental, que en memoria de Álvaro Gómez Hurtado, la puso en asta completa y a la vista de todos los sectores del país. Esto ad portas del inicio de postulaciones a la presidencia y ante la importante respuesta que debe dar la nación hacia la recuperación económica y social, luego de la difícil coyuntura de la pandemia del coronavirus de este 2020.
El Gran Entendimiento nace de anteponer las soluciones a las nobles preocupaciones nacionales por encima de las diferencias, como única forma para crear un ambiente de cohesión social, al rompe de la enraizada polarización política, que nubla el actuar razonable cuando se requiere de una inmensa serenidad en momentos calves de reconstrucción.
Vale la pena repetir cómo esta bandera hace parte de aquello que llama el español del PSOE, Roberto Donado, la Diferenciación política y el margen de negociación como parte de la política práctica del sistema democrático: “La diferenciación política es la manera de proteger el espacio político propio. Pero el esfuerzo de diferenciación no debe impedir la compatibilidad entre los partidos dentro del sistema constitucional.”
No resulta para nada fácil abrir ese margen de negociación en un país absolutamente polarizado bajo unos nombres específicos. Pero es claro que las condiciones derivadas de la complejidad del manejo de una pandemia o mejor del Covid y del posCovid-19, tiene la dupla indisoluble de la Reconstrucción con Cohesión Social, como el mayor de sus desafíos.
Fue insistente, en la Convención, la Fundación Konrad Adenauer en no perder de vista una Recuperación esencialmente sostenible y atender al marco que puede brindar un modelo de economía social de mercado (ESM) que se acerca a un capitalismo social que combina el camino hacia la prosperidad con la búsqueda de garantías de protección social.
El Desarrollo Sostenible es principio del Partido Conservador pero también lo es de los más partidos. Tal vez es el pensamiento conservador el mayor veedor de su equilibrio. Es simplemente entenderlo, como resaltó también la Fundación, en esa visión integral que reafirma, por una parte, que lo social no solo se juega en lo social (Cepal, 2016b), ya que las políticas macroeconómicas y ambientales son parte crucial de la solución a los problemas sociales. Ahí está el Gran Entendimiento.
Esta integralidad implica necesariamente la necesidad de imprimir un carácter transversal a la dimensión ambiental y la importancia de que las acciones tengan un enfoque regional. Ese enfoque territorial que resaltó el mismo Presidente de la República en su discurso a los conservadores y que siempre es preferencial, por su mismo carácter de fuerza regional, en el foro conservador.
El desafío es tener la capacidad para visualizar nuestros mayores rezagos y letargos y hacer unas reformas estructurales a las cuales siempre se ha temido, con acuerdos nobles superiores a la inquina que alimenta la actual polarización.
*Presidente Corporación Pensamiento Siglo XXI