Tal vez el primer hecho relevante donde quedó registrado el aval de un comportamiento delictivo por una sociedad correspondió aquel episodio bíblico cuando se encuentran Barrabás y Jesús, cara a cara, con Poncio Pilatos como testigo. El pueblo, manipulado por los fariseos y los escribas gritó al unísono que Pilatos soltara a Barrabás, aquel ladrón que sería enjuiciado según las leyes romanas. Los injustos, triunfaron sobre el justo.
De este hecho bíblico nació el concepto de lavarse las manos. En efecto, Poncio Pilatos procedió a lavarse las manos para liberarse de toda culpa frente a la injusticia que se estaba cometiendo en contra de Jesús.
Desde que comenzó nuestro flagelo del narcotráfico, la sociedad colombiana ha resuelto como un valor moral avalar toda clase de comportamientos delictivos que van desde lo micro, hasta lo macro, lavándose las manos, al mejor estilo de Pilatos, sobre su corresponsabilidad de tal manera que la semana anterior se vio revuelta por un supuesto homenaje de un sector de esa sociedad al mono Jojoy, aquel integrante de las Farc recordado por el atentado al Club El Nogal, secuestros, pescas milagrosas con su compinche Romaña y demás actos delictivos perdonados por el proceso de paz de Juan Manuel Santos con Farc.
Hablando de paz, que tal los del Eln en Cuba a sus anchas, igualitos a las Farc, mientras secuestran extorsionan, delinquen, vuelan oleoductos y demás. ¿No estamos avalando un comportamiento delictivo?
Lamentable, por lo demás, el asesinato de los geólogos.
Al mismo tiempo, apareció un vídeo en Cali de unas niñas fumando marihuana. Eso, no tendría nada de raro. Que las niñas fumaran marihuana hoy en día por cuenta del libre desarrollo de la personalidad impulsado por magistrado CC Gaviria; no tendría nada de raro. Si la misma Corte permite a los alumnos tener sexo en el aula, ¿Cuál es el problema para que unas niñas fumen marihuana? Acaso, ¿La misma sociedad no avaló la fumatón de marihuana? ¿Cuál es el ejemplo que estaban siguiendo esas niñas?
Que tal el aval del comportamiento delictivo de los señores magistrados de la Corte Suprema de Justicia quienes admiten sin sonrojarse que chuzaron por error al ex presidente AUV.
De igual manera, siguiendo el ejemplo de los magistrados, el senador Bendetti también podrá decir lo mismo, que chuzó por error al abogado Lombana y demás, así como el ex presidente Samper dijo en su momento que todo fue a sus espaldas, contando con el aval de la sociedad de ese entonces. Entonces, Benedetti se lavará las manos, así como lo hizo el expresidente Samper, como lo quiere hacer en Odebrecht en el capítulo Colombia. A propósito de Odebrecht, mientras que en Brasil, Perú Ecuador, Argentina todos a la cárcel, ¿En Colombia? Y, ¿las ministras impolutas?
Para finalizar, me pregunto hasta cuando la sociedad latinoamericana seguirá avalando el comportamiento delictivo de la dictadura de Maduro y todo su régimen corrupto y amoral.
¿Llegó el momento de una intervención militar en legítima defensa del pueblo venezolano? ¿Nos vamos a seguir lavando las manos con la dictadura de Maduro? Para los venezolanos, las palabras sobran.
Puntilla: ¿Nos seguiremos lavando las manos frente a los comportamientos delictivos de nuestra sociedad?