Todo el día, todos los días, la gente usa Microsoft Teams, Slack, Skype, Zoom y más. Es el resultado de un aumento masivo en el uso de software de colaboración en 2020. Zoom fue el servicio de videoconferencia más popular de la pandemia. En el nuevo mundo laboral híbrido, no todo el mundo volverá a la oficina. Eso hace que la colaboración y la comunicación sean esenciales.
Todas estas conocidas empresas de aplicaciones empresariales venden fantásticos servicios. Pero todos se centran en la interfaz, prestando atención a cosas como: si funcionan los botones de silencio y pausa del video. Sin embargo, no se ocupan de los problemas de back-end, como la conectividad de la red y el rendimiento de los equipos de terminales y centros de datos. Ven todo eso como un problema de TI empresarial o del usuario final.
No obstante, estas preocupaciones de back-end juegan un papel importante en las experiencias de colaboración definitivas de los usuarios finales. En un momento en el que la colaboración es la nueva normalidad, el enfoque de resolverlo uno mismo para el back-end de la colaboración ya no funciona. Los usuarios finales empresariales esperan más. Para los líderes de desarrollo empresarial, esto significa cambiar el enfoque hacia las experiencias de colaboración de un extremo a otro.
Hay que abordar las preocupaciones de back-end asociadas con las experiencias del usuario final. Puede preguntar a empresas como Zoom cómo se pueden optimizar las experiencias del usuario final para quienes emplean sus aplicaciones. También buscar socios que proporcionen un conjunto completo de software y servicios que permitan brindar experiencias seguras y sin problemas a los empleados, preferiblemente en soluciones modernas basadas en la nube.
Cuando los usuarios finales tienen mejores experiencias de colaboración, todos ganan. Los proveedores de aplicaciones se benefician de clientes más felices y las empresas logran mayor productividad. Además, no hay que esperar que alguien tenga un problema ya que existe una tecnología que permite identificar y solucionar problemas por adelantado, antes de que los usuarios sepan que hay tal dificultad.
Se debe aprovechar la analítica en tiempo real para evaluar, analizar y mejorar activamente las experiencias en múltiples plataformas.
McKinsey & Co. escribió recientemente: “Aquellos que miran hacia el futuro están impulsando sus capacidades de datos y análisis y aprovechando conocimientos predictivos para conectarse más estrechamente con sus clientes, anticipar comportamientos e identificar problemas y oportunidades de CX en tiempo real". Aplica este mismo enfoque a la experiencia de los empleados.
Herramientas como Teams facilitan la creación de nuevos canales. Eso es beneficioso. Sin embargo, genera problemas con los sitios de SharePoint, que son miles y miles pero que no están controlados. Sin gobernanza no se puede evitar que las personas vean cosas que no deberían ver en esos entornos. No puedes controlar cuándo una persona deja un rol dentro de su organización por otro y no debería seguir teniendo acceso a todos esos archivos.
Antes de la pandemia, las aplicaciones comerciales como Microsoft Teams, Slack, Skype y Zoom se consideraban en gran medida herramientas útiles. Hoy en día, son esenciales.
La gente solía realizar reuniones presenciales con regularidad en la oficina y en hoteles y conferencias de la industria. Algo de eso se está reanudando. Pero estas reuniones en persona serán mucho más selectivas. Ahora las comunicaciones de alto rendimiento y las herramientas de colaboración son más importantes que nunca.
*Vicepresidente de Unisys para Latinoamérica