Del acuerdo con Santos
En contribución al debate en la Convención Conservadora sobre candidaturas presidenciales, conviene revisar el Acuerdo Programático entre el candidato Santos y la bancada del Partido Conservador, después de la primera vuelta, en el 2010. Los principales puntos fueron: Acuerdo Institucional, El Fuero Militar, Política de Emprendimiento, Política Agrícola, Educación Superior, Ciencia y Tecnología, Desarrollo de la Infraestructura para la Competitividad, Seguridad Ciudadana, Fortalecimiento Familias en Acción y la Banca de las Oportunidades.
Es fácil observar que casi todos tuvieron un desarrollo exitoso, desde el cambio institucional sobre las regalías, con destinación específica para ciencia y tecnología, hasta los avances fundamentales en la política agrícola y en emprendimiento. También hay adelantos en la infraestructura para la competitividad, mientras, el fuero militar encontró sorpresivo escollo en la Corte Constitucional. Capítulo especial merecen los programas Familias en Acción y Banca de las Oportunidades, claves en la lucha contra la pobreza en la que se ha comprometido el Conservatismo Colombiano. Asimismo, el Programa de Desarrollo Sostenible de La Mojana, propuesto desde la Academia del Pensamiento al Gobierno, ha recibido una atención especial y se han contratado los estudios de alta técnica que permitirán pasar a la fase de diseño y construcción.
Familias en Acción, por ejemplo, cubre los 1102 municipios del país, llega a 2.6 millones de familias y es el que más ha contribuido a disminuir la pobreza y la pobreza extrema. Es necesario extenderlo a toda la Educación Preescolar que, con una adecuada atención nutricional, será el mejor instrumento para incrementar la calidad educativa y reducir la desigualdad en el país.
Debemos hacer mención de la Ley 1547 de 2012, de autoría del Representante David Barguil, mediante la cual se disminuyen los intereses del 11% al 3% anual en los créditos educativos del Icetex, para alumnos pertenecientes al 1, 2 y 3 del Sisbén. Amén de condonación por excelencia.
La Banca de las Oportunidades ha extendido la cobertura financiera al 99% del país, se han realizado más de 7 millones de microcréditos por 22 billones de pesos. Estamos ya ganando la batalla por convertir la bancarización en arma contra la pobreza.
Ahora bien, el escenario nacional no le concede hoy opción a un abanderado conservador para la Presidencia. La velocidad de la contienda pública nos dejó rezagados, y la única pretensión meritoria, la de Marta Lucía Ramírez, aún no logra el anclaje necesario en el pueblo colombiano. Tiene mucho más futuro que presente.
Se abre paso, pues, un nuevo Acuerdo de Gobierno con el Candidato-Presidente, con Vicepresidencia azul, centrado en una paz sin impunidad, que afronte a su vez un cambio para limpiar la política: Suprimir la circunscripción nacional para Senado, el voto preferente y la reelección presidencial. Juan Manuel Santos es un gobernante serio y con gran capacidad gerencial. No hace apuestas ilusas y sueña con un país en paz, en el umbral del desarrollo, moderno. Es fácil compartir ese sueño.