“Disponibilidad total está sujeta a otros países”

LAS IMPORTACIONES

Incertidumbre alimentaria

La   Seguridad Alimentaria, es la “disponibilidad de alimentos nutritivamente adecuados y seguros. Dicha disponibilidad debe ser inmediata, sostenida y socialmente aceptada..." (USDA).
Lo anterior, sumado al acceso a estos por parte de la población, pues nada logramos si las personas no pueden adquirirlos. 
En ese orden de ideas, en Colombia, en vez de seguridad podríamos hablar de Incertidumbre Alimentaria. Veamos por qué:
Nuestro país produce 31,4 millones de toneladas de alimentos pero importa 10,3 millones de toneladas que equivalen al 28%. O sea que la disponibilidad total está sujeta a otros países.
En maíz amarillo, por ejemplo, se requieren 4.9 millones de toneladas anuales, pero la producción nacional al año es apenas de 1.1 millones de toneladas, de las cuales, se utiliza el 90 por ciento para consumo humano y un 10 por ciento para alimentación animal.
Del maíz importado que es la diferencia, 5 por ciento va para consumo humano y el 95 por ciento restante para animales que proveen huevos, pollo, carne de cerdo, leche y peces también para la alimentación humana.
Asimismo, podría afirmarse que si la seguridad en el suministro de  leche depende de su inmediata, suficiente y sostenida disponibilidad en cantidad y calidad, según las necesidades biológicas de los habitantes, también hay incertidumbre pues a pesar de producir diariamente 18 millones de litros, el consumo per cápita de los colombianos  incluidos los derivados como queso y otros,, se ubica por debajo de los parámetros internacionales recomendados por la FAO. Habiendo inclusive, estratos sociales que ni la prueban.
Y al igual que en los otros casos, las importaciones de productos lácteos en el 2014  alcanzaron las 27.723 toneladas. 
Todo esto, a pesar de decirse que  somos un país "eminentemente" agrícola y ganadero. 
Y ahora, para acabar de completar, con el "Fenómeno de El Niño" la incertidumbre es aún mayor, tanto así que el área agrícola ya se encuentra afectada en más de 100 mil hectáreas, no hay pasto para el ganado y de manera paradójica, a pesar del anunciado "Plan de Sustitución de Importaciones", se esperan masivas cantidades de maíz y arroz traídas del exterior.
Vaya uno a saber si la industria láctea esté pensando en lo mismo, cuando hace apenas dos meses pidió compensación para exportar.
Por último, siendo este un país cuya nutrición depende entonces lamentablemente de las importaciones, por lo menos el gobierno debe asegurar la trazabilidad y la inocuidad de cada uno tales productos que se supone son los que sobran en esos países.