Carlos Alberto Estefan Upegui‪‪‪‪‬‬‬‬ | El Nuevo Siglo
Martes, 1 de Septiembre de 2015

ALTAS TEMPERATURAS

Esperando el Niño
Más   larga que la gestación de un elefante o el embarazo de un tiburón anguila o de una morsa, ha resultado el tiempo transcurrido desde la "anunciación" de la llegada del Niño como un fenómeno climático que causa terror debido a las sequías que provoca, con graves consecuencias en la producción de alimentos, en la reducción del volumen almacenado en los embalses para la generación de energía; y en general, por la falta de agua y las altas temperaturas.
Mientras tanto, los organismos especializados no han podido acertar en sus pronósticos, pues la presencia del citado fenómeno, a pesar de los anuncios y advertencias ha resultado incierta.
Atreverse a decir cuándo va a suceder  y estimar su impacto, no deja de ser, como su nombre lo indica un pronóstico que obedece al estudio de la meteorología como ciencia. No puede hablarse con exactitud, de ahí el desconcierto.
Sin embargo, la información establece parámetros de orden preventivo que sirven de base para adoptar medidas con el fin de atenuar sus efectos negativos. Ahora bien, entre tantos ires y venires, anuncios y rectificaciones, parece que por fin el Niño está entre nosotros.
Y si bien, el año pasado una vasta zona de la costa norte colombiana sufrió los efectos de la falta de lluvias, se perdieron los cultivos, se secaron los pastos y murieron muchas cabezas de ganado, nos quedamos sin saber si realmente era el Niño u otra consecuencia más del verano regular de la zona, de un verano extremo que aún no alcanzaba a ser el Niño.
En estos días, los rayos intensos del sol, alternados con noches frías y con ligeras lluvias, configuran una fisonomía del clima aún más atípica. No obstante, al igual que meses atrás, también se afirma que se trata del fenómeno del Niño.
 ”El Niño más fuerte de la historia..." según los expertos.  Y si sigue subiendo la temperatura en el Pacífico "podría ser catastrófico para el bienestar de millones de personas en Colombia y los países vecinos”, manifiesta el conocido Max Enríquez.
Fenómeno que viene presentándose hace 65 años, en algunos casos tan fuertes, que se conocen como “súper-Niños”. La frecuencia se ha ampliado pero su intensidad ha aumentado, como consecuencia asociada con el cambio climático.
Max Enríquez por fin asegura que  "el Niño del 2015 comenzó en mayo pasado" o sea hace apenas tres meses y que "está en pleno vigor en estos momentos".
Así las cosas, o le creemos al amigo Max o como en otras épocas, solo nos queda consultar el Almanaque Bristol, mientras los científicos nacionales se ponen de acuerdo.