CARLOS ALBERTO ESTEFAN UPEGUI | El Nuevo Siglo
Martes, 9 de Septiembre de 2014

Pragmático y objetivo

 

No habían transcurrido quince días de su posesión y ya se había reunido en más de dos ocasiones con los gremios del sector y había visitado las zonas rurales más afectadas del país.

Es incluyente, sabe escuchar y cuando pregunta lo hace sin reservas. Está comprometido con lo social y la lucha contra la pobreza. Al igual que con el desarrollo rural, la asociatividad y la gestión empresarial. Es Aurelio Iragorri Valencia, ministro de Agricultura, a quien se le facilita interactuar con todos los públicos para infundirles confianza y credibilidad. Se ha fijado metas cuantificables como el incremento de la participación del campo en el PIB Nacional, para que vuelva a ser del 10 por ciento.

Así las cosas estamos frente a una perspectiva de resultados concretos en el corto, mediano y largo plazos, como consecuencia de su metódico orden de prioridades. De ascendencia liberal por parte del padre y con abuelo conservador por parte de la madre, representa una interesante combinación de factores que si estuviésemos hablando de “Crianza Selectiva” como lo hacen los ganaderos, podríamos estar frente a un curioso hecho de heterosis, también conocido como "vigor híbrido", o sea genéticamente con las condiciones para ser superior. Además de estar habilitado por igual razón, para conciliar propósitos democráticos y potenciar esfuerzos en bien del país.

A lo anterior se agrega su experiencia como ministro del Interior y sus nexos con las actividades del campo tanto a título particular, como en la función pública; como quiera que  le correspondió manejar el paro agrario conjuntamente con los compromisos derivados de este. Tramitó 317 proyectos de ley a su paso por ese Ministerio, luego de lo cual afirma  que no se necesitan más, solamente 3 o 4 cuatro que ya tiene listos como iniciativa de la cartera de Agricultura y Desarrollo Rural. El problema, dice, no está en la falta de leyes, sino en la urgente necesidad de reglamentarlas y en su inmediata ejecución.

Estableció una Unidad de Seguridad en su despacho, que se encargará de conocer acerca de cualquier situación de orden público o delincuencial que afecte el desempeño del campo, y como instancia fundamental para las alertas tempranas y articularlas con las acciones a que haya lugar.

Es exigente con sus inmediatos colaboradores. “No les creo a los  asesores que tienen soluciones teóricas para todo, pero que nunca han clavado un puntilla en un poste ni conocen el campo”. Y agrega: “Hay que utilizar un lenguaje claro en la denominación de los créditos del Banco Agrario para que el campesino entienda de qué le están hablando”.

Sigue, ahora, una apretada agenda de audiencias con cada gremio en particular, a quienes ha solicitado un resumen con soluciones concretas como fuente de información para el “Plan de Desarrollo”.

El sector agropecuario, se ha dicho, será una de las principales prioridades, lo cual se corrobora con el incremento del presupuesto de 1 a 5 billones. Además, el Ministro habla de equidad, paz y educación; y al mismo tiempo aboga por la competitividad y la diversificación de las exportaciones con productos que tengan futuro en el comercio internacional.