CARLOS ALBERTO ESTEFAN UPEGUI | El Nuevo Siglo
Martes, 26 de Agosto de 2014

Cultura de internacionalización

 

Los Tratados de Libre Comercio han pasado de generar un rosario de lamentaciones, a un listado de compromisos y obligaciones, convirtiéndose de una parte, en un reto para mejorar la competitividad en la defensa de la oferta interna contra la invasión de productos foráneos; o sea, la apertura hacia adentro, aprovechando  para prepararnos en  el período que dure la eliminación gradual de aranceles.
Y de otra, en la oportunidad para incursionar en los mercados externos; o sea, en la apertura hacia afuera.
La primera obliga a ofrecerle al consumidor nacional un mejor producto, mejor servicio y mejor precio. Y la segunda, siendo la principal razón de la firma de dichos acuerdos, estar a la altura de la oferta internacional.
De esta forma, al entrar en vigor los Tratados su impacto sobre la economía y su dinámica, dependerán de la forma como nos hayamos preparado en cada uno de los diferentes renglones de la producción.
La inversión de capitales nacionales y extranjeros pasa a ser también un factor determinante según las oportunidades de negocios fuera y dentro del país.
Por supuesto, el apoyo de los gobiernos es igualmente necesario, especialmente desde el punto de vista institucional, de infraestructura, de  incentivos, créditos blandos y subsidios, aunque algunos estudiosos dicen que esta clase de ayudas desvirtúan la libre competencia. Sin embargo, hay productos sensibles para los cuales es sano negociar salvaguardas, plazos más largos con cuotas preferenciales, debiendo estos terminar por adecuarse a las condiciones del mercado.
Otro reto importante es la administración de los riesgos, particularmente en el sector agropecuario, en cuanto al diferencial cambiario y a  la variación de los precios de los productos.
Así las cosas es hora de convivir con una realidad que ya no tiene reversa; desarrollar nuestra capacidad de gestión, modernizarnos empresarial y productivamente; estandarizar presentaciones y calidades; asegurar la trazabilidad para todos los eslabones de las cadenas de productos y asegurar la admisibilidad sanitaria, amén de todo lo que corresponde a la política de inspección, vigilancia y control.
Establecer exactamente las ventajas competitivas del país y especializarnos. En una sola palabra, involucrarnos sin más dilación, en la nueva cultura de la internacionalización.