CAMILO HERRERA MORA | El Nuevo Siglo
Sábado, 9 de Marzo de 2013

Aceptémonos como somos

 

“Fin del conflicto interno será el primer paso”

En estos días he estado pensando que el país está cambiando fuertemente por la entrada de muchas industrias, capitales y marcas del mundo entero, que nos trasculturalizan de manera importante, y nos muestran que sufrimos de un nivel de admiración y sumisión impresionante.

No sé en qué punto de nuestra historia colonial construimos unos imaginarios donde lo extranjero es mejor y es digno aspirar a tenerlo, copiarlo y adaptarlo, y esto conlleva que ante la presencia de una persona de otro país, debemos poner tapete rojo, botar la casa por la ventana y hacer todo lo necesario para ganarnos sus favores y agradecimiento. Esta sumisión causó que hace 70 años entraran las industrias de Estados Unidos, hace 20 las españolas  y ahora la ola chilena.

Por alguna razón los colombianos no queremos ser colombianos, porque en el fondo creemos que ser colombiano no es bueno, y esto causa que aspiremos a ser otra cosa y que soñemos con vivir en otro país.

No quiero decir que vivir en Colombia y ser colombiano sea lo mejor del mundo, porque me es evidente que la nacionalidad no es una cosa que se pueda escoger, y desafortunadamente es cierto que el conflicto, el narcotráfico, la corrupción, la cultura mafiosa, el atajismo y el “meimportaunculismo” son parte clara de nuestra realidad.

Ser colombiano es ser un sobreviviente. Todos tenemos en la familia alguien que afectado por el conflicto; incumplimos las normas porque al final no nos convienen; evadimos impuestos gracias a que los corruptos nos dan la excusa perfecta; no votamos porque los políticos son una desgracia; y todos los días aguantamos la violencia, la inoperancia, la corrupción y las mentiras e injusticias del sistema porque debemos seguir adelante.

Todo esto es como una nube de polvo en la que nos acostumbramos a vivir y que no nos dejan comprender que de las cicatrices es que se forma el carácter y la personalidad.

Hoy estamos en una fase importante del proceso de paz que siempre hemos querido y que cuando llegue a nos daremos cuenta que simplemente se nos acabó la excusa que teníamos para quejarnos, y comenzaremos a ver lo obvio: nuestro futuro depende de nosotros y la verdad es que hemos construido una cultura mafiosa, donde el sapo es malo, el lagarto gana y las ratas reinan por medio del miedo y su cooptación de las instituciones.

El fin dela guerra será el comienzo de la aceptación que quienes somos y esto nos llevara a pensar hacia dónde queremos ir, y por  eso fundamental que comprendamos que ser sobreviviente de nuestra realidad no nos debe convertir en víctimas sino en personas con carácter, en una sociedad que busque el camino a lo justo y que seamos capaces de reconocer que hemos vivido en una cultura de ilegalidad y miedo tan grande, que el único camino que nos queda es el respeto a la ley y construir la capacidad de defender nuestros derechos y los de los demás. El fin del conflicto interno, es el primer paso para enfrentarnos al conflicto cultural y moral que hemos creado.

 Colombianada: lo de interbolsa, el carrusel de contratación, la evasión de impuestos y el chalequeo son acciones de las autodenominadas Farc

*Presidente de Raddar