ASIMETRÍAS
Mujeres al poder
El 2016 será sin lugar a dudas uno de los años importantes para las mujeres: las Naciones Unidas elegirán una secretaria general y es muy posible que en Estados Unidos suba una presidenta al poder. Grandes señales que se suman a la dirección del Fondo Monetario Internacional y la Reserva Federal, dejando ver que el poder femenino sigue en su ascenso y consolidación.
Pero, ¿por qué hoy nos preciamos de esto?, porque en el pasado hemos aplastado sistemáticamente a la mujer, como si quisiéramos evitar que llegue al poder, quizá porque algunos temen perderlo o bien porque los hombres sabemos el poder que ellas tienen sobre nosotros. Durante milenios se les ha tildado de putas y brujas, con el fin de usar su sexualidad y su pensamiento libre como actos pecaminosos y limitar su actuar. Hoy, la mujer comienza a devolvernos el equilibrio, no luchando por su igualdad, sino por sus derechos, porque saben de sobra que no son iguales a nosotros, ni quieren serlo. Colombia es un gran ejemplo de esto. Muchas de las figuras nacionales que han triunfado internacionalmente son mujeres, desde deportes, política, negocios, entretenimiento y belleza, y lentamente han logrado subir a los mandos empresariales y políticos. Logros que se han obtenido, pese a todos los traspiés que les han intentado poner.
La mujer no es como el hombre. No necesita el poder para significarse. No tiene que decirle al mundo que es fuerte, alta, rica o influyente, simplemente llega con actitud segura y altiva, desplegando su “garbo”, demostrando que la atracción no se hace por el físico sino por la contundencia, y cuando logramos salir de este golpe de humildad, nos dejan callados con sus palabras, ideas y capacidad de ejecución, que lo único que nos queda es aceptar que desde hace mucho debimos dejar de mirarlas y comenzar a escucharlas. La mujer ha vuelto. Está en la casa, en la oficina, en la bolsa, en el Congreso, en la multitud oyendo y sobre la tarima liderando.
Los hombres debemos aceptar una cosa: ellas son increíbles, maravillosas, eficientes, inspiradoras, y ha llegado el momento que esa gran mujer que ha estado detrás de algún gran hombre, dé un paso adelante y cambie el mundo. Bienvenidas todas aquellas que fueron llamadas putas por ser libres y a aquellas que les dijeron brujas porque sabían más que los demás; bienvenidas porque tienen que ayudarnos a cambiar el mundo que hemos creado.
Colombianada. Ellas no tienen afán de poder, tienen la certeza de tenerlo hace mucho. Simplemente quieren ayudarnos desde posiciones de poder.
@consumiendo
*Presidente de Raddar