Camilo Herrera Mora | El Nuevo Siglo
Sábado, 29 de Noviembre de 2014

“Tres años de medida para actualizar pases”

Asimetrías

Otra colombianada

Se  acabó el plazo para la renovación de licencias de conducción y cerca del 40% de las personas que debían hacerlo, no ha realizado la diligencia, pese a que esta es la segunda oportunidad, reflejando dos aspectos de nuestra idiosincrasia que se han consolidado: el dejar todo para lo último y que no nos importe la norma, porque al final es el Gobierno el que debe solucionar las cosas.

Después de 3 años de la medida que busca actualizar los pases, 4 de cada 10 conductores colombianos no lo hicieron; seguramente habrá una buena cantidad de despistados, otra de pases ilegales que temen sanciones, y otros que simplemente no les importa lo que pase y que nunca asumirán las consecuencias de sus actos, porque nuestro Estado los ha formado como personas que pueden incumplir las normas e irrespetarlas, porque en este país no pasa nada. Triste saber que muchos de ellos tienen razón y que sobornando la conciencia de un policía con poco de dinero, hacen que esto no tenga mayores consecuencias que una pequeña pérdida de tiempo; pero lo más increíble es que es obvio y más barato y simple haber hecho la renovación y evitarse todos los problemas que esto conlleva; quizá es la posición de muchos de no seguir lo que el Gobierno pide, porque creen que el Estado es corrupto y hace esto para enriquecer a alguien, y de alguna manera encuentran una auto-justificación para no cumplir con las normas.

 ¿Qué requería la renovación? Hacer un examen de conducción, un chequeo de salud, un lento y aburrido proceso, con un costo moderado; pero los 4 elementos sumados son condiciones suficientes para evitar hacerlo, porque el temor de perder el examen, haber perdido condiciones de conducción, perder tiempo y dinero, sumado a que es posible que muchos tuvieran multas sin pagar, hacen el caldo perfecto para una baja efectividad de la norma, que la deja literalmente inútil.

 Como siempre, los buenos somos más y los que no cumplen con las normas afectan a todos; siempre he querido saber por qué una persona incumple las normas para su beneficio propio, a sabiendas de que se aprovecha de los demás, porque sabe que la autoridad es incapaz de castigarlo; y estas personas se ufanan de hacer esto, porque creen que ganaron, cuando están haciendo que todos perdamos.

Colombianada. Siempre me ha dado ira ver las personas pasando la calle corriendo incumpliendo las normas básicas de supervivencia, mientras se ríen pícaramente por hacer semejante estupidez.

*Presidente de Raddar