Deuda de los partidos
Es claro que ningún partido está pensando el país a largo plazo, y que a ninguno le cabe el país en la cabeza. Quizá es una afirmación fuerte pero cada vez hay más elementos para sustentarla. Hoy los partidos políticos no tienen plataformas programáticas, que no son otra cosa que la visión del país en el largo plazo. Aún estamos estancados pensando que la política es para resolver problemas del momento y representar intereses, y eso nos condena a tener un país sin visión, sin una política de Estado clara. Es momento de que los partidos planteen visiones y que se den los debates que el país necesita: ¿seremos la despensa del mundo? ¿La principal fuente de agua del planeta? ¿Un clúster de confecciones? ¿Un exportador de servicios? Son preguntas que nos debemos hacer y definir como políticas de Estado para que todo se encamine a su cumplimiento.
Por el contrario, las plataformas programáticas se mueven en pos del plan de desarrollo del próximo gobierno, el cual cada vez más demuestra que es un error constitucional que debe ser subsanado: es increíble que aún pensemos que debemos hacer planes nuevos cada 4 años y decretarlos por ley, limitando el horizonte de desarrollo. El corto plazo ha cooptado nuestra política y esto hace que nos falten estadistas. Los partidos deben reactivar sus centros de pensamiento para plantear escenarios de Nación claros y diferenciados y proponerle al país ideas fundamentales y no lugares comunes como el desempleo o la infraestructura.
Este país tiene una Constitución que en 22 años demostró éxito impresionante: redujo el analfabetismo, aumentó la riqueza, disminuyó la pobreza y logró cobertura universal en salud, pero la evaluamos desde el corto plazo donde el sistema de salud hoy tiene fallas, pero las tiene por ser exitoso en sus objetivos y no tener las herramientas para mejorar. Los partidos políticos están en deuda con el país y es momento que comiencen a actuar de la manera correcta para reducirla. Seguramente las condiciones de las próximas elecciones nos devolverán las listas cerradas y el llamado “bolígrafo”, que ahora comenzamos a comprender que tiene sus cosas buenas, y esto llevará a los partidos a concentrar el poder después de años de dispersión política y es la oportunidad de volver a la filosofía política y salir de la política filosófica. Es momento de pensar el país del mañana y no en qué va a pasar mañana.
Colombianada.Sin lugar a dudas el país necesita más estadistas y no tantos estadísticos.
*Presidente de Raddar