¿Qué es perdonar?
Estamos en un momento en que un buen camino para solucionar nuestros problemas es el perdón; algunos creen que perdonar es olvidar lo que se ha hecho sin ninguna consecuencia. Esto no es perdonar. Muchas religiones han planteado que para ser perdonado hay que estar arrepentido, y este es el comienzo de las consecuencias de nuestros actos, porque debemos reconocer lo que hicimos y darnos cuenta que estuvo mal, aceptar que afectamos a alguien y comenzar el camino de perdonarnos nosotros mismos, porque sin esto no es posible ser perdonado por otro. Perdonarse uno mismo no es darse excusas para hacer lo que se hizo, sino asumir las consecuencias de nuestros actos, contar la verdad y pedir perdón al afectado. Eso permite que la persona apropie su error y lo convierta en un aprendizaje, y no simplemente lo olvide con la tranquilidad que puede cometer injusticias sin que haya efectos.
El perdón no es una palabra simple ni ligera. Significa un proceso de humildad y justicia, porque el responsable debe pedirlo y el afectado entregarlo, pero esto no significa que las situación se pueda olvidar. Es obvio que para lograr la tranquilidad y la paz debemos perdonar y estar dispuestos a pedir perdón. Es casi seguro que en la vida tendremos que pedir perdón y darlo. ¿Cómo perdonar? No olvidando, generando las consecuencias justas y ayudando a que la situación sea un proceso de aprendizaje para ambas partes, porque aunque no sea fácil aceptarlo, en alguna medida el afectado permitió que las cosas pasaran de alguna manera.
Hoy necesitamos pensar sobre el perdón, reflexionar sobre su concepto e impacto en nuestras vidas. El camino que se nos viene es duro y complejo, por lo que necesitamos tomar este tipo de decisiones; el rencor nos llena y no nos deja actuar en el futuro: ese es el sentido del aprendizaje, perdonar permite que evitemos volver a cometer el mismo error pero dándoles la oportunidad a otras personas de interactuar con nosotros. No perdonar nos vuelve personas prevenidas, temerosas e inseguras. Perdonar no es un tema religioso sino una necesidad humana, y ser perdonado significa aprender de nuestros errores y comprender que somos vulnerables a que otros nos hagan daño, como quizá nosotros lo hicimos. Pedir perdón es un acto noble, pero debe ser sincero y esto proviene del arrepentimiento, de lo contrario las consecuencias pueden ser incalculables.
Colombianada. Para comprender el perdón es bueno pensar en un plato roto, por más que le pidamos perdón nunca será igual.
*Presidente de Raddar