Boyacá, la de fechas y nombres, la de orfebres y altares ayer: hoy descubren tu gracia los hombres, tus paisajes, tu amor, tu mujer.
Antonio Silva Mojica
En medio de la actual contienda democrática por la presidencia de la República es bueno que hagamos una serie de reflexiones sobre lo que debe ser el futuro de nuestro querido departamento: Boyacá.
Considero que es el momento en que todas las fuerzas vivas de nuestra región, sin exclusión alguna, se reúnan para aunar esfuerzos, experiencias y proyectos con un solo objetivo: definir una ruta para convertir a nuestro departamento en la despensa agrícola del país y trazar a largo plazo, las metas de exportación de alimentos.
Tenemos todos los ingredientes necesarios: tierras inmejorables, empresarios, nuestra gente campesina, vías, transporte, rutas aéreas y las ganas de hacerlo.
Será un proceso de transformación agrícola, de potencialización de la industria e incremento del sector turístico.
Esto debe ser un trabajo de amor por Boyacá, sin interés distinto que el de impulsar el progreso de nuestros coterráneos y devolverles un poco de su esfuerzo libertario.
Este propósito debería ser encabezado por la academia, sectores empresariales, dirigentes, ONGs, los gobiernos nacional, departamental y municipal para jalonar e impulsar a las empresas y a los productores agrícolas a ser más competitivos, mejorando y optimizando a diario la producción.
Los agricultores para permanecer en el campo, necesitan asesoría para el cultivo de sus productos, créditos bancarios con tasas justas, garantía para la compra continua de sus cosechas, centros de acopio, pagos oportunos, acceso a las redes de distribución y asesoría para su comercialización.
Esa sería la forma de evitar la explotación por parte de los grandes comerciantes mayoristas y las grandes superficies, comprándoles directamente a los productores. O, al contrario, que los campesinos cultiven los productos que van a ser adquiridos por estos supermercados.
Hay que resaltar que se ha dado un gran paso al lograr con el liderazgo del gobernador Ramiro Barragán Adame, que la Aeronáutica Civil aprobara vuelos comerciales desde y hacia Paipa, lo que permitirá conectar a Boyacá por vía aérea con el resto del país.
El mandatario departamental aseguró que con la apertura del aeropuerto Juan José Rondón de Paipa es un gran paso para mejorar la competitividad, “el inicio de los vuelos comerciales permitirá llegar a mercados e intercambios estratégicos, de nuestro país, y estamos seguros, permitirá llegar a otras zonas del país”.
Barragán Adame indicó que se iniciará un trabajo con la Secretaría de Turismo para vender a Boyacá como uno de los destinos más importante del país por sus atractivos y donde ya podrán llegar vía aérea, además se buscará habilitar la pista para vuelos comerciales y civiles en el aeropuerto Velásquez de Puerto Boyacá.
El reto hay que enfrentarlo con grandeza de corazón. Los boyacenses tenemos que apostar a proyectos creativos, innovadores, que nos permitan formar nuevas empresas generar empleo, desarrollo y progreso, sobre la base de pagarle justos y rentables precios a nuestros productores campesinos.