Un comentario del actor Víctor Hugo Morant, en reciente entrevista de El Nuevo Siglo, tras una trayectoria en las artes escénicas por más de cuarenta años, me hizo calar en la reflexión sobre la actitud colombiana para aprovechar el conocimiento, la práctica y usanza de las personas mayores y alentar su vitalidad.
El actor tajantemente manifestó que, en Colombia, a diferencia de otros países, la experiencia no se valora y, al contrario, se tiene un culto excesivo por la juventud y proporcionalmente hay una especie de menosprecio por la vejez.
En contraste y en el entretanto, daban grandes triunfos en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (2021), equipos de gimnasia artística, baloncesto, voleibol o deportistas en la hípica cuyos entrenadores eran personas mayores. La sola contienda por la presidencia de Estados Unidos es una clara evidencia de nuestra distinta posición y de las razones que alude Morant.
Cuenta un joven en el video llamado Trabajar en la tercera edad, del canal DW Español (Youtube), hecho en Alemania, que en Arabia la mayoría de las personas trabajan hasta que les llega la muerte, pues en árabe la traducción literal de retirarse es morir sentado y la gente quiere morir de pie, trabajando.
Más que el trabajo, en específico, es la posibilidad de desarrollar muchas actividades y las de mayor gusto y experiencia. En España, Estados Unidos o Alemania es común ver personas mayores en actividades donde pueden transmitir su conocimiento y cultura.
Por supuesto hay avances en los temas de protección social como lo es el programa nacional de Colombia Mayor o los proyectos particulares de Bogotá, inclusive los de entretenimiento, entre otros, que velan por evitar el desamparo, la indigencia y la extrema pobreza, a quienes carecen de pensión, a través de un subsidio económico mensual. Solo Colombia Mayor cuenta con cerca de un millón setecientos mil beneficiarios.
Sin embargo, se trata de pasar a crear los caminos para aprovechar sus capacidades. En el innovador informe del DANE de enero de 2021, sobre las características generales del adulto mayor, se estima que en Colombia hay cerca de seis millones ochocientas personas adultas mayores, 45% hombres y 55% mujeres, base para estructurar los planes de acción.
Se trata de cambiar la percepción. En el mismo video mencionado se muestra cómo en Alemania se creó un centro cultural que invita a los jóvenes a mirar con adaptaciones mecánicas las avenencias de las personas mayores. Ponen, por ejemplo, dificultades en las manijas de las puertas que hacen temblar la mano al abrirlas o un peso en las piernas al bajar escaleras, que permiten a los jóvenes posar, por un momento, de sus limitaciones con la intención de dar a entender que el hecho de caminar más despacio no impide llegar a la meta.
Qué tanto hacemos para no dejar, cual cerebros fugados, el conocimiento de las personas mayores, quienes pueden ocupar altas instancias, tener libertad de ser, bajo su propia vitalidad, bien definida como la actividad o energía para vivir o desarrollarse, cuando finalmente tienen una mejor capacidad para manejar los afanes de la vida y procesos perfeccionados en el tiempo en sus distintas realizaciones.
*Presidente Corporación Pensamiento Siglo XXI
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