Me propongo escribir este artículo con mucha responsabilidad y objetividad, pues se trata de un preocupante problema para la humanidad. El coronavirus es un virus mutante que proviene de una extensa familia existente en la tierra, al parecer desde el siglo IX ac. Esta cepa ha venido mutando de manera progresiva siendo responsable de numerosas plagas y millones de muertes.
En la historia el coronavirus aparece de tiempos inmemorables en los animales, siendo el murciélago y algunas aves portadoradas del virus, pasaron a otras especies y al humano. Ya han existido pandemias tenebrosas como la peste negra en 1346 a 1353 con 200 millones de muertes en Europa; la peste bubónica; la influenza en 1918 con 150 millones de muertos, la malaria causa un promedio un millón de muertos al año aun en este siglo.
Se manifiesta en 1960 en nueva versión, el H1N1, el virus Sars y la gripe aviar son de la familia coronavirus. Pero en este momento la mutación del virus ofrece una amenaza grave a la humanidad, aunque los resultados comparativamente son menores hasta ahora con cerca de 4.000 muertes y más de 100 mil infectados en el mundo a causa del Covid-19, de los cuales 55 mil se han sanado, pero puede ser creciente por la intercomunicación, cosa que no existía en la antigüedad. El inmenso tráfico aéreo y terrestre entre países es canal de portadores, como ha sucedido en Colombia con una chica proveniente de Italia.
Pero mas allá de la reciente plaga, existe una grave amenaza que es la alarma. En el siglo de las comunicaciones la información es inmediata, corre al ritmo de segundos, se transforma y desinforma. Los noticieros y las redes sociales tienen un insumo maravilloso para captar audiencia.
Esa epidemia es peor que la misma enfermedad, ya que la gente entra en pánico y la crisis se esta viendo. Observamos a millones de personas con tapabocas, quien estornude en un metro o autobús es señalado, aquella persona con gripe normal es aislada, la posible contaminación por transmisión de manos o boca aterra, lugares de concentración son evitados, ya de hecho algunos certámenes deportivos han sido aplazados o cancelados, así mismo eventos artísticos, culturales, religiosos, tocará al futbol y otros deportes de masa, cines, restaurantes, centros comerciales y parques de diversión como Disney, es posible que escuelas, colegios y universidades se vean afectadas.
Con la alarma la economía se impactó, las bolsas en el mundo bajaron un 11%. En Colombia el dólar se disparó. El turismo, cruceros y aerolíneas sufren, los restaurantes reciben menos clientes, la asistencia a los ritos religiosos disminuye y mientras tanto la industria de pasabocas, guantes, desinfectantes y vacunas crece.
No hay que hacer caso a la información de redes sociales, memes, videos, falsos reportes y no circularlos ya que la mayoría son fakes news, solo dar crédito a las informaciones oficiales de la OMS y los gobiernos.
La pandemia puede venir, hasta ahora no, pero la alarma puede ser peor para el Apocalypse now.