ANDRÉS MOLANO-ROJAS | El Nuevo Siglo
Lunes, 6 de Enero de 2014

MIRADA MUNDIAL

Agenda 2014

“Paz, amenaza nuclear y recuperación económica, algunos temas”

TODOS  los años ocurren en la arena de la política internacional cosas interesantes, pero cada año es interesante a su manera.  En algunos, quizá por providencial designio, ocurren cosas maravillosas --casi milagrosas-.  Otros, por el contrario, parecen estar signados por la tragedia y la catástrofe.  Hay annus mirabilis y hay annus horribilis.

¿Qué año será este 2014 que apenas comienza?  Para empezar, habrá mucho qué recordar, como lo señala una lista presentada recientemente por James M. Lindsay (del Council on Foreign Relations).  En primer lugar, el estallido de la I Guerra Mundial, ocurrido cien años atrás contra el telón de fondo de un mundo “en estado de rápida fusión y transformación” (como lo describió el profesor David Thomson), y que a juicio de varios analistas -cuya preocupación no es nada deleznable- se asemeja bastante al mundo de hoy.  Además, se conmemorará el 25° aniversario de la masacre de Tiananmen y de la caída del Muro de Berlín:  dos acontecimientos que encauzaron la suerte política de la China comunista -inmunizándola a los vientos de cambio del momento-, de Europa -con la implosión del imperio soviético y el desmoronamiento de la cortina de hierro-, y del mundo también -con el fin de la Guerra Fría (y el advenimiento hipotético y aún aplazado del fin de la historia)-, y el breve momento unipolar del que los EE.UU serían protagonistas durante la década siguiente.  Y también, dos décadas del fin del apartheid en Sudáfrica y del genocidio en Ruanda; y una de los ataques terroristas del 11M perpetrados por Al-Qaeda en España.

En 2014 habrá pues más de una oportunidad para hacer el balance del pasado, mirar críticamente el presente que ese pasado engendró, e intentar anticiparse prospectivamente al futuro.  Este año será crucial para los procesos de paz de Israel y Palestina, y para la terminación del conflicto en Colombia.  También podría marcar un punto de inflexión en la gestión del asunto nuclear iraní, y sin duda las profundas implicaciones de la crisis siria -en todos los aspectos- se harán aún más palmarias y plantearán desafíos más complejos, no siendo menor el de su desbordamiento regional, el de su contagio y el de su “yihadización”.  Habrá de verse también si los signos de recuperación económica en Europa son una realidad o un espejismo; qué tan “armónico” es realmente el ascenso de China; qué sorpresa depara el Castrismo.  En fin, habrá de todo este año: ojalá que la agenda esté más llena de cosas admirables que de cosas horribles.

 *Analista y profesor de Relaciones Internacionales