Andrés Felipe Rangel Gómez* | El Nuevo Siglo
Sábado, 6 de Diciembre de 2014

VIOLACION DEL DIH

El General y el proceso de paz

“Si queremos un mundo de paz y de justicia hay que poner decididamente la inteligencia al servicio del amor”.

Antoine de Saint-Exupery.Escritor francés.

El  refrán popular dice: “A papaya servida, papaya comida”, queriendo dar a entender que cuando se presentan las oportunidades en la vida es necesario tomarlas.  Esto fue lo que hicieron las Farc con el general Alzate, hombre de guerra y experiencia, quien debido al respeto por las prevenciones de la población con la fuerza pública  decide desplazarse al corregimiento de Las Mercedes, en el Departamento del Chocó, sin uniforme y sin escolta, en medio de una zona con una conocida problemática de seguridad.

El país entero quedo a la expectativa, no se entendía el curioso secuestro. ¿No se sabía si el proceso de paz continuaría  o no? ¿Cómo reaccionarían las Farc ante el secuestro y ante el comunicado del Presidente de suspender los diálogos y el viaje de los delegados del Gobierno a la Habana? ¿Responderían de manera beligerante, se levantarían de la mesa de negociaciones y romperían con el proceso o quizás buscarían  continuar?

En esta oportunidad la respuesta de las Farc fue diferente a las respuestas belicosas de otras décadas. En esta ocasión sus declaraciones buscaron continuar con el proceso y lograron una pronta liberación del general Álzate. No obstante, el secuestro del General ni de ninguna persona es un acto de paz. Y si las Farc quisieran afirmar  su compromiso con el proceso de paz y con el país deberían darle la libertad a más secuestrados que desde hace años padecen de este delito.

Por otra parte es necesario tener presente, que el secuestro del general Álzate se dio en condiciones de indefensión, que fue expuesto a tratos inhumanos, como amenazas de muerte, y largas caminatas lo cual constituye una violación del Derecho Internacional Humanitario.

Sin embargo, aunque las condiciones del  proceso de paz son que las negociaciones se darían en medio del conflicto armado, las Farc deberían tener presente que el proceso de paz  se está desarrollando ante  una  opinión pública y una nación, que están a la espera de su resultado y que en definitiva será la que en las urnas y por medio de un referendo, de acuerdo con lo establecido por el Gobierno, aprobará o no lo acordado.

La buena noticia es que el proceso de paz continúa y una nación como Colombia que tanta violencia y guerra ha sufrido durante más de 60 años, tiene la esperanza de seguir soñando y esperando  que  el proceso avance  y que prontamente podamos disfrutar con un país con menos violencia y maldad.

@feliperangel81

*Politólogo

Universidad del Rosario