“Uso racional y eficiente de la energía”
Los precios
Hay alternativas
La excelencia de la arquitectura institucional del sector y su reconocimiento internacional, los avances en materia regulatoria y los logros en cobertura y calidad en la prestación del servicio, excepción hecha de la región Caribe por razones bien conocidas, no nos debe llevar a la autocomplacencia. En 2013, recibimos de manos de la firma Ecsim un valioso estudio, el cual estuvo encaminado a identificar aquellos factores que han impedido que bajen los precios de la energía, para que estos no afecten la competitividad de la industria colombiana. Y ello, partiendo de la base de que la competitividad de un sector de la economía no se logre a expensas de otro sector.
En dicho estudio se detectaron algunas fallas en el funcionamiento del mercado que deben corregirse, tales como la gran concentración de la oferta, el alto grado de integración vertical, directa e indirecta, de parte de algunos agentes, que causan distorsión y hacen vulnerable el mercado al abuso de posición dominante. Ello obliga a introducir mejoras en el funcionamiento de la Bolsa por parte de la CREG, no con ánimo intervencionista, sino con el criterio de que el Estado debe ejercer su poder regulatorio, que es su última trinchera, para que el mercado funcione apropiadamente corrigiendo sus imperfecciones.
Entre las 30 recomendaciones de este estudio, además de los ajustes en materia regulatoria, se proponen acciones tendientes a hacer un uso más racional y eficiente de la energía, dado que el costo de esta no se reduce a su precio sino que la factura del servicio que se recibe depende también de las buenas prácticas por parte del consumidor, sea este industrial, comercial o domiciliario.
Precisamente, en respuesta a tales recomendaciones, al expedirse la Ley 1715 de 2014, además de “promover el desarrollo y la utilización de las fuentes no convencionales de energía”, buscando contar con un sistema energético más sostenible ambientalmente, se busca promover la gestión eficiente de la energía, que comprende tanto la eficiencia energética como la gestión de la demanda. De hecho ya se dio un primer paso al reglamentarse dicha Ley, permitiendo que autogeneradores y cogeneradores puedan comercializar sus excedentes de energía utilizando las redes de transmisión del Sistema.
Ello le va a representar importantes economías al sector industrial. En cuanto a la gestión de la demanda, se están contemplando medidas que den señales e incentivos tendientes a inducir bajos consumos, tales como la medición horaria, cargas interrumpibles, medidas todas que pueden contribuir a reducir el valor de la factura, que es lo que al final importa al usuario.
Se propende, además, por el uso de energías alternativas, preferiblemente aquellas que son renovables y limpias como la energía solar y eólica. En la región ejemplos dignos de imitar por parte del sector productivo en procura de ahorrar energía, hacer un uso más eficiente de esta y reducir el costo de la factura por la prestación del servicio.
*Exministro de Minas y Energía