Por estar enfocados en un solo tema, la paz de huanpa Stalin Kerensky, nos hemos olvidado de lo fundamental, gobernar. El desgobierno de huanpa sigue su curso en todos los frentes. El económico es uno de ellos.
Se terminó el primer semestre del 2016, segundo trimestre del año. Por lo tanto, es menester una revisión a los principales indicadores económicos. Supondríamos que si tenemos al mejor Ministro de Hacienda del mundo, la economía colombiana debería ir viento en popa.
Sin embargo, desde el 2014 la presente columna de opinión viene alertando sobre el constante deterioro de nuestra economía. Inclusive, desde el 2012 ya se evidenciaban algunos síntomas.
Veamos: la tasa de intervención interbancaria que estipula el Banco de la República la cual se encuentra por debajo de la inflación. Un punto por debajo. Lo anterior, nos indica que la política fiscal del Gobierno es expansiva incrementando el gasto público a niveles superiores del 3.5% del PIB. Mientras que la tasa de intervención bancaria se encuentre por debajo de la tasa de inflación, su tendencia será al alza.
¿La consecuencia directa? En la devaluación del peso colombiano frente al dólar. Según Manuel Restrepo, Dinero: sus activos colombianos en relación con el dólar americano valen un 40 por ciento menos del 2014. Algunos analistas consideran que en los últimos 18 meses el peso colombiano se ha devaluado 35%.
La devaluación trae consigo el preocupante nivel de endeudamiento. Al 2015 la situación empeoró. La deuda alcanzó una cifra alarmante del 40% del PIB en el sector público y del 30% en el sector privado.
La deuda pública tiene una consecuencia directa en la calificación de riesgo país: Después de estar en A, pasó a B, lo que implica un mayor costo en los créditos de la banca multilateral lo que a su vez explicaría el incremento en las tasas de interés en todas las modalidades de crédito. Algunos de ellos, superiores a la tasa de usura.
Tal vez, esta sea la razón para que el PIB per cápita se contrajera un 22% al 2015, según DNP de Simón Gaviria lo que genera un decremento en el consumo y en el PIB.
La inflación al cierre de junio, según un boletín de prensa de Corficolombiana, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró una variación mensual de 0.51% m/m en mayo, superior a la del mismo mes un año atrás (0.26% m/m), con lo cual la inflación anual volvió a aumentar después de la leve reducción del mes anterior, pasando de 7.93% a/a en abril a 8.20%.
El Dane celebró con bombos y platillos el hecho que la tasa de desempleo para el mes de junio descendió levemente a 8.85%. Lo que omite el Dane, convenientemente, es que desde enero del 2012 se presentan quiebres ascendentes. Inclusive, algunos meses han superado los dos dígitos.
El Déficit en Cuenta Corriente de la Balanza Comercial, según el mismo Dane, arrojó un saldo negativo de U$ -4.717 millones a junio. Es importante resaltar que el saldo en la Balanza Comercial al 2015 fue de U$ -15.907 millones, el más abultado de toda la historia como diría huanpa.
Finalmente, no deja de ser sorprendente que en la última encuesta en los agentes financieros, la falta de credibilidad del Banco de la República cayera a niveles similares de cuando se produjo la crisis de 1999.
Algo anda mal en nuestra economía, tranquilos. Tenemos al mejor Ministro de Hacienda del mundo
Puntilla: Y…esperen los nuevos recibos de agua y de todos los servicios públicos.
@RaGomezMar