La reciente Misión Internacional de Sabios en Colombia 2019 (mis) escogió como uno de los focos de su cometido en ciencia, tecnología e innovación: la implementación en la conservación del agua y el consumo sostenible, por aquello que denomina la oportunidad de Colombia dada su riqueza en recursos hídricos.
Bien cuenta que en algún momento de la historia reciente se hablaba de una patria de tres mares: los mares en las costas de dos océanos y otro “mar” de aguas continentales superficiales y subterráneas
Según la FAO (2010), en el mundo las aguas subterráneas son la fuente del 50% de abastecimiento de agua potable - 2500 millones de personas - y del 43% del riego agrícola y ganadero, motivos que hacen pensar en su apropiado uso.
Deduce la Misión que la densa red fluvial de Colombia, como una de las más ricas del globo, hace favorable, bajo determinadas condiciones, el almacenamiento de aguas subterráneas. Para entender, concluye su argumento con un potente indicador según el cual cada segundo circulan en el país 58 litros de agua por kilómetro cuadrado, tres veces más que el promedio para Suramérica y seis veces más que el promedio mundial”.
El Servicio Geológico Colombiano, antes Ingeominas, pone de manifiesto que aproximadamente el 75% del territorio cuenta con zonas favorables para el almacenamiento de aguas subterráneas y calcula que el mayor potencial lo tiene un 36 % del área del país (415 000 km2). Sin embargo, solo se han realizado estudios relacionados con este componente en alrededor de 5 % del área total del territorio, aunque esta cifra puede aumentar aproximadamente un 10 %, según el Programa de Exploración de Agua Subterránea (Pexas). De ahí que las recomendaciones de la Misión de Sabios se orienten a impulsar toda la innovación tecnológica posible a este tipo de programas.
En el Estudio Nacional del Agua (ENA) 2018 publicado por el Ideam, las aguas subterráneas son un componente de la evaluación del estado de las aguas en el territorio nacional y hace clara referencia a la imperiosa necesidad de obtener su información precisa para poder explotarlas de manera sostenible, lo que será́ una fuente irreemplazable en el futuro inmediato.
Como lo señalan igualmente los Estudios del 2010 y 2018, la información obtenida fue construida en su totalidad con base en información secundaria, con la dirección del Servicio Geológico Colombiano y divide al país en 16 provincias hidrogeológicas identifica reservas potenciales de 61 acuíferos. Además, los datos usados para la consolidación del inventario de puntos de agua subterránea provienen de fuentes dispersas, de diferentes periodos de tiempo y son de cobertura parcial aunque considerando las limitaciones de información, si constituye un referente de línea base.
Con la convicción que “a mejor información, mayor protección”, el país del agua debe reconocer su patrimonio en aguas subterráneas tanto por su dimensión ambiental como por su dimensión social y de equidad regional, para entre otras poder garantizar la posibilidad de abastecimiento de agua a muchos habitantes donde ellas son una fuente primaria.
*Presidente Corporación Pensamiento Siglo XXI