Colpensiones y la Constitucional (*). Esta entidad estatal que nació fracasada y no ha podido salir del estado calamitoso desde su constitución e inicio de labores, espera que la Corte Constitucional le lance un salvavidas y le dé un año para poner orden en la casa. Ello sería supremamente grave, pues la alta corporación avalaría un estado de caos causado por su propia negligencia e incuria.
***
¿Tutela para qué? Así se le daría un golpe de gracia -muerte- a la figura de la "acción de tutela", emblema de la Constitución de 1991. Nos preguntamos, ¿para qué tutelar, si la Corte no va a hacer cumplir lo que dispongan los jueces constitucionales, convirtiéndose automáticamente en una desautorización expresa? De tomarse esta medida, no se sancionaría a los servidores que dilatan términos legales como son los estipulados en las normas que rigen la materia pensional.
***
La burla. También es una burla a los miles de ciudadanos y a sus familias y a los abogados que las gestionan, que no ven resolver oportunamente sus justos reclamos y que cada día tienen que hacer larguísimas colas en todas las dependencias del ISS y Colpensiones.
***
¿Quién podrá defendernos? ¿Dónde están los congresistas y el Gobierno que permiten que se pasen por la faja las leyes que ellos han promovido, señalando términos perentorios para resolver en derecho los asuntos pensionales, pensando en aquellas personas que después de prestar sus servicios, reunir los requisitos y aportar al sistema no encuentran eco positivo a sus peticiones?
***
Resoluciones lacónicas. Y ni qué decir del cumplimiento de los fallos de tutela. Como los jueces ordenan resolver en el plazo que señalen, cuando esporádicamente cumplen el fallo, niegan el derecho, con resoluciones lacónicas, por salir del paso, en formatos preestablecidos, con el único fin de neutralizar las sanciones de arresto y pecuniarias que les pueden imponer
***
Colpensiones. Recordemos que Colpensiones fue creada, y en paralelo funcionaba el ISS para que se prepararan sendas entidades para una transición pacífica y no fue así. A Colpensiones no se le veía el ánimo de recibir y al ISS no le asistía el menor interés en entregar; mientras tanto, los directivos de las dos instituciones devengaban jugosos salarios.
***
¿Cuál meritocracia? En Colpensiones no funcionaron la meritocracia ni las firmas cazatalentos contratadas para que llegaran los mejores; allí vemos en cargos claves personas que han pasado por diferentes cargos públicos; en suma, los mismos con las mismas, pero con salarios astronómicos.
***
Los mismitos. Y en cuanto al ISS, sigue la misma presidenta y su círculo de amigos, y dicen los que saben, que quienes manejan esta importante entidad son tres honorables senadores, que abrevan en las canteras del glorioso Partido Conservador; en próximas ediciones daremos sus nombres para que la ciudadanía sepa quiénes son los directos responsables de que sus trámites pensionales no sean despachados oportunamente. Ellos tendrán que asumir su responsabilidad política por los hechos que se dan frente al caos pensional.
(*) Investigación del Colectivo Mambrú para Juan Guerra y La Barca