Por fin culminó el sainete esperando que los elegidos cumplan con quienes depositaron en ellos su confianza y no se preocupen solo por llenar sus bolsillos. Y también se acabó lo que antes con euforia se hablaba del mes del artista colombiano, en donde las emisoras repicaban todo nuestro folclor pero ahora si se le pregunta a un joven que es un bambuco o un pasillo, inmediatamente acuden al internet para indagar de que les hablan.
El extranjerismo se ha apoderado mucho de todos los que ellos llaman ritmos, logrando también buscar refugio en otros sectores que tienen el concepto de que todo lo foráneo es bueno y lo nativo no sirve. En los toros, esa norma también se ha impuesto en muchos sectores y especialmente cuando se trata en lo referente a los toreros colombianos, que por convenios hay que incluirlos en las temporadas e incluso, una corrida, debe ser únicamente con matadores de la tierra.
Pero esos extranjerizantes que tienen en sus cabezas los nombres de unos diez espadas españoles, consideran que esos son solo los que deben figurar y que las corridas con nacionales son malas e inmediatamente regalan las boletas y pregonan que a esas corridas, ellos no pueden asistir.
Pero lo cierto es que eso es lo que tenemos y con muchos méritos para quienes se visten de luces como matadores colombianos que le han dado lustre a nuestra tierra, como es el caso único de Cesar Rincón, lamentando eso si, que no salgan tantos como él para bien de ola fiesta y de nuestra tierra.
En nota pasada hicimos relación a todos los matadores españoles que concurrirán a Cañaveralejo y en ésta oportunidad, corresponde hacerlo con los nuestros, manifestando que el único que falta en los carteles es Luis Bolivar, pero se sabe que ello se debe a que no hubo un acuerdo entre la empresa y el apoderado del matador, que por muchos méritos tenía que estar en esos carteles y esa era también la intención y el deseo de Luis Eduardo Estella. Pero negocios son negocios y otra será la oportunidad y con ello, no se acaba el mundo porque son muchos los diestros que por uno u otro motivo, no concurren a una feria sin que pase nada.
Dentro del escalafón de los nuestros cabe mencionar el nombre de Paco Perlaza, quien se hizo y formó en Cañaveralejo, recordando cuando de niñito hacía el paseíllo en los festivales y ahí, comenzó no solo su afición, sino el deseo de ser alguien en el mundo del toro, como lo ha logrado. Si bien se dice que Perlaza no tiene clase, también en cierto que es un torero seguro, de poder, de vergüenza, de valor que no se arredra ante las circunstancias y que siempre está dando el pecho, pese a las condiciones de los toros y por ello, en tantas ocasiones ha sido el gran triunfador.
En Cali, sin saberse los motivos, ha surgido un grupillo de personas que solo se dedican a hablar mal del torero y en las corridas, con el rumor sordo de criticarle todo lo que haba, sin tener el valor de reconocer todo lo bueno que hace. En dos tardes, Paco Perlaza hará el paseíllo en Cali y de seguro, su nombre se recordará porque de seguro, será triunfador.
Pepe Manrique es el más curtido de nuestros matadores, pero es un diestro de clase, de profundidad, que torea con el corazón y triunfador también en tantas plazas. Su gran pecado ha sido la espada que le ha quitado tantas orejas en todas las plazas y donde se hable de toros, de seguro el nombre de Pepe Manrique se le recuerda con respeto.
Ramsés es un diestro bogotano, quizá uno de los que mejor hace el toreo bueno, el toreo de sentimiento, que sale del corazón para transmitirlo a los aficionados y que perdure en la memoria un lance o un muletazo de esos que nunca se olvidan.
Y tienen que venir los de las llamadas nuevas generaciones, que ocurren en todas las circunstancias, por ser lo que últimamente han tomado la alternativa y se consideran entonces los más jóvenes, aun cuando puedan tener mayor edad.
Juan Fernando Alzate es de la tierra pero se ha formado en Méjico, en donde se presenta en las diferentes plazas de provincia, sumando un buen número de festejos y ya en Cali, ha tenido tardes de salidas en hombros y tiene también muchos de sus seguidores.
Juan Solanilla es también recién alternativado y lo conoce la afición caleña por haberse presentado y es de los que también tiene la concepción del toreo bueno, de ese que nace y que levanta a los aficionados de los tendidos. No acostumbra al barrigazo, sino siempre la figura erguida tanto en los lanzas como en los pases. Lástima que no le haya tomado el tranquillo a la espada.
Santiago Naranjo es el más joven de los coletudos colombianos que harán el paseíllo en Cali, plaza donde tomó su alternativa con honores y que confirmó en Bogotá con corte de oreja. Se ha formado en España y si bien es cierto no puede hablar de sumar corridas por lo difícil que ello está, pasada en los tentaderos aprendiendo y fue el gran triunfador de la pasada feria de Sogamoso. Mucho se espera de este joven matador y que venga mucho mas cuajado.
Lo cierto que esta lujosa nómina de toreros colombianos en la feria de Cali es el gran complemento para con los españoles en los carteles que ya se han difundido y que entonces puedan más que motivar a todos los aficionados para colmar los tendidos de dicha plaza en la feria que se inicia el 25 de diciembre.