Colombianos son más institucionales que caudillistas | El Nuevo Siglo
Jueves, 1 de Diciembre de 2011

El estudio muestra que el vínculo directo del ciudadano con el gobernante se ha reducido en el último año, lo que privilegia el respeto al sistema democrático.
 
Los colombianos muestran actitudes más acordes con los principios democráticos que en años anteriores.
Así lo concluyó el informe del Barómetro de las Américas, titulado Cultura Política de la Democracia en Colombia, 2011. Actitudes democráticas en la sucesión.
El informe, presentado ayer por el Observatorio de la Democracia de la Universidad de los Andes, es apoyado por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Universidad de Vanderbilt del estado de Tennessee (EU). El estudio hace parte del Proyecto de Opinión Pública de América Latina (LAPOP, por sus siglas en inglés) y fue realizado por octavo año consecutivo en el país.
Desde 2004, cuando inició la serie de estudios del Barómetro de las Américas en Colombia, el de este año es el primero que se realiza después del fin de las dos administraciones del ex presidente Álvaro Uribe y de la llegada de Juan Manuel Santos al poder.
De allí, entonces, que el énfasis del estudio de este año está en el impacto del cambio de gobierno en el país sobre los valores democráticos de los colombianos.

Menos apego
Las conclusiones del estudio señalan que el apego de los ciudadanos con la figura personal de un presidente, por encima de las instituciones, tiende a producir actitudes que denotan menor apoyo a la democracia como sistema de gobierno, menor satisfacción con el desempeño de la democracia y menor respaldo al sistema político.
Sin embargo, el estudio muestra que este vínculo directo del ciudadano con el gobernante se ha reducido en Colombia en el último año.
“Lo que encuentra el análisis es que, en promedio, este nivel de apego personal con el gobernante, que en 2008 era el más alto entre todos los países de la región incluidos en el estudio comparativo de ese año, se ha reducido considerable y consistentemente entre ese momento y 2011”, precisa el resumen ejecutivo de las conclusiones.
Estudios previos del Barómetro de las Américas en Colombia habían mostrado que una de las características de la cultura política de los colombianos incluía actitudes en contra de la libre expresión de las minorías y la oposición, así como actitudes en contra del principio de separación de poderes, es decir, a favor de la concentración del poder en el Ejecutivo en detrimento del Congreso y de las altas Cortes judiciales.
El estudio lanzado ayer no sólo muestra que el sentimiento de apego personal al gobernante tiende a fomentar estas actitudes anti-democráticas sino que éstas se han reducido paulatina y significativamente en los últimos dos años.
“Este hallazgo es notable desde el punto de vista teórico en la medida en que confirma los efectos nocivos del culto a la personalidad sobre la cultura democrática de un país. Desde un punto de vista sustantivo, el análisis da pie a un cierto optimismo en la medida en que dicho culto a la personalidad del gobernante se ha venido reduciendo”, agrega el resumen ejecutivo.

Minorías
En relación con las actitudes en contra de las minorías y la oposición, el estudio también trae datos reveladores. Mientras que en 2009 el promedio nacional se ubicaba en 48 puntos en la escala de 0 a 100, este promedio disminuyó a 37 puntos en 2011.
Por otro lado, el índice de actitudes en contra de la separación de poderes en 2009 estaba en 47 puntos en esta escala de 0 a 100, mientras que en 2011 dicho índice se ubica en 34 puntos.
La evidencia obtenida en el caso colombiano sugiere que las actitudes contrarias a los principios democráticos que habían caracterizado a los colombianos en estudios anteriores son menos estructurales de lo que se podría pensar. El estudio sugiere, sin embargo, que estas actitudes son maleables por las circunstancias y por el estilo de los gobernantes.
“El porcentaje de personas que muestran altos niveles de apoyo al sistema y alta tolerancia por el ejercicio de los derechos de los demás (la categoría denominada ‘democracia estable’) se ha reducido de un 36% en 2010 a un 31% en 2011. Esta proporción de colombianos ha caído en la categoría de ‘democracia en riesgo’, es decir en el grupo de individuos que muestran baja tolerancia y bajo respaldo al sistema político, que ha aumentado de 15% a 19%. Esto puede ser un síntoma preocupante, aunque es necesario corroborar este hallazgo en los estudios de los próximos años. De hecho, en 2011 se regresó a los niveles existentes en 2008 y 2009, y tal vez el año atípico fue 2010”, sostiene el informe.
Al mismo tiempo, mientras que estudios anteriores del Barómetro de las Américas en nuestro país habían mostrado que la posición ideológica del colombiano promedio se ubica hacia la derecha en comparación con la mayoría de los países de la región, el estudio de 2011 encuentra que esta posición se ha corrido ligera pero significativamente hacia la izquierda.
“En otras palabras, durante la administración de Uribe la orientación ideológica de derecha era un predictor más fuerte de la aprobación al presidente que en el primer año del gobierno Santos”, consigna el resumen ejecutivo.

El informe
Este estudio se basa en un sondeo que encuestó cara a cara a 1.503 personas en abril de 2011, en todas las regiones del país y en áreas urbanas y rurales. Forma parte de una serie de estudios de LAPOP titulada Barómetro de las Américas que se realiza cada dos años en más de veinte países en el continente americano. En Colombia este estudio se lleva a cabo cada año desde 2004.