Unos 1.787 millones de dólares destinan anualmente los colombianos para juegos de suerte y azar, cerca de 1,5% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, y tanto el gobierno que deriva unos 393 millones de dólares de la actividad, como los empresarios, aspiran a incrementar la cifra.
"En Colombia la penetración del juego no es tan alta como en otros mercados, incluso latinoamericanos. El mercado no supera los 3,2 billones de pesos al año, es todavía pequeño, pero tiene muchas oportunidades de crecimiento", dijo a la AFP Diego Felipe Navarro directivo de la transnacional española de juego Codere.
Según Navarro, de los ocho países en donde opera la multinacional, Colombia sólo representa 2% de los resultados financieros en términos de Ebitda (beneficios antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) que para Codere representó en 2011 un total de 404,1 millones de dólares.
Codere inaugurará este miércoles en Bogotá un nuevo casino, construido a un costo de 15 millones de dólares, de los cuales 10 millones son inversión directa de la española y los cinco restantes de inversores locales.
El Crow Zona T, localizado en la llamada 'Zona Rosa' de Bogotá, reunirá en cerca de 5.000 mts2 de área unas 215 máquinas tragamonedas, 15 mesas de juego en vivo (ruleta o black Jack), barras de licores, dos restaurantes y un auditorio para 140 personas.
Esos equipos se sumarán a cerca de 60.000 máquinas que funcionan legalmente en Colombia a través de unos 300 operadores, pero según estimativos en el país podrían estar activos ilegalmente un número similar de equipos.
Rodrigo Vélez, presidente de la estatal Coljuegos, encargada de la explotación de los juegos de suerte y azar en el país, declaró al asumir en marzo pasado que la meta del gobierno es lograr recaudos anuales hasta de dos billones de pesos (unos USD 1.117 millones) por la explotación de los juegos de suerte y azar, cinco veces por encima de lo que recauda actualmente.
AFP