La paz no llegó todavía a Colombia pero el gobierno y el mundo de los negocios se sienten ya en medida de ofrecer sus bondades a los inversores extranjeros, como ocurrió este viernes en Londres.
La conferencia "Colombia InsideOut" organizada en Londres por la Bolsa de Valores del país sudamericano dedicó una parte sustancial de su programa a "las perspectivas y oportunidades de negocios" una vez se alcance la paz con las FARC.
Entre los ponentes de Londres estaba Frank Pearl, uno de los negociadores del gobierno de Juan Manuel Santos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y también con el ELN, el Ejército de Liberación Nacional.
En entrevistas con la AFP, tanto él como Juan Pablo Córdoba, director ejecutivo de la Bolsa de Valores de Colombia, dieron por bueno el cálculo según el cual el Producto Interior Bruto colombiano crecería un 1% más por año en ausencia de conflicto.
Y eso se debería en parte a las inversiones. Para Pearl, no hay que esperar a la paz para ver su importancia.
"Tenemos que hacer dos cosas, llevar el Estado a las zonas del conflicto y crear condiciones de mercado. Los grupos criminales, las mafias, las organizaciones como las FARC y el ELN, copan esos espacios", explicó a la AFP.
"Si no hubiera conflicto, sería más fácil llevar el Estado a esas zonas". Mientras eso no ocurra, lo que se puede "más rápidamente es llevar condiciones de mercado. Por eso los acuerdos incluyen compromisos de grandes inversiones y conectividad".
"A través de la inversión privada y los proyectos privados se crean condiciones para que organizaciones como las FARC y el ELN, si hay además presencia del Estado, no ejerzan control sobre la población. Y desaparecen las condiciones que facilitaron que el conflicto apareciera", sostuvo.
Pearl aseguró a los inversores londinenses que en las conversaciones de paz que se llevan a cabo en La Habana desde 2012 no está "en discusión el sistema económico".
Cuando las FARC lo insinúan, "no nos hablan a nosotros, no hablan a los inversores, no hablan a la gente, hablan a sus rangos. Hay una gran brecha entre lo que dicen y lo que ocurre en la mesa de negociaciones".
- El conflicto es una persistente nube negra -
Juan Pablo Córdoba recordó con vergüenza lo que eran conferencias como estas hace 10, 15 años, cuando los ministros colombianos empezaban sus ponencias presumiendo ante los inversores extranjeros de pequeñas reducciones en el número de secuestros o asesinatos.
"El progreso de Colombia en los últimos años es extraordinario y estoy satisfecho por la manera en que la comunidad inversionista internacional ha cambiado su imagen sobre Colombia", narró.
"Los resultados están ahí, no nos los estamos inventando, a la gente que ha invertido en Colombia le ha ido muy bien", insistió.
La tasa de homicidios es todavía una de las más altas del mundo (30,8 por cada 1.000 habitantes, según datos de la ONU de 2014), pero no ha parado de disminuir desde hace 15 años, cuando casi alcanzaba los 70 por cada 100.000 habitantes.
Aún así, "persiste el tema del conflicto armado, que es como una nube negra sobre nosotros", añadió, por lo que el sector privado apoya la decisión del gobierno de ponerle fin con negociaciones políticas.
Córdoba puso ejemplos del impacto que tiene el conflicto en el día a día de una economía.
"Se gasta mucho dinero en rehacer infraestructuras que ya se hicieron. Construyes un puente y la guerrilla lo vuela, y hay que hacer de nuevo el puente. O las torres de energía eléctrica, que eran un objetivo tradicional de la guerrilla", explicó.
Pearl, que no quiere hablar del ELN en cumplimiento de las reglas que se han impuesto los negociadores, coincidió con Córdoba.
"Colombia está progresando", sostuvo, pero "hay que acabar con el conflicto armado y abrir las puertas a la modernización".