Se espera que en pocos días Colombia formalice la adhesión al Sistema de Integración Centroamericana (SICA), con sede en El Salvador.
Sería el noveno integrante en ingresar bajo el título de país observador.
La canciller María Ángela Holguín prepara una visita oficial a San Salvador, capital de El Salvador, en la que prevé reunirse con el ingeniero salvadoreño Hugo Martínez, secretario general del SICA, para concretar el acuerdo entre Colombia y el organismo centroamericano.
La incorporación de Colombia se decretó en la XL Reunión de Jefes de Estado y Gobierno del SICA, que sesionó en Nicaragua a finales de 2012, recibiendo la totalidad de votos posibles para aceptar su ingreso.
Colombia acompañará a Estados Unidos, México, Argentina, Chile y Brasil en la categoría de observadores regionales.
La vinculación de Colombia al SICA “nos permite fortalecer las estrategias en nuestras líneas de cooperación”, aseguró Carlos Arturo Morales, director de América en la Cancillería, quien agregó que “Colombia muestra interés en una región que recibe grandes beneficios en estrategia de seguridad”.
La integración de la región centroamericana cumple la función de fortalecer los temas de narcotráfico.
“La firma bilateral de acuerdo es donde se comparte el fenómeno de las drogas y su lucha, por lo que es un llamado a que Colombia haga parte de este tratado”, precisó Morales.
Sería a la segunda organización internacional a la que Colombia entra bajo el rol de observador, luego de hacerlo por primera vez en 1994 cuando ingresó a Caricom -la Comunidad del Caribe-.
Integración centroamericana
El SICA integra a Centroamérica y República Dominicana con el objetivo de según sus documentos constitutivos, en una región de paz, libertad, democracia y desarrollo.
El proyecto histórico de la integración se remonta al 14 de octubre de 1951, cuando Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá pusieron en marcha la Organización de Estados Centroamericanos (Odeca). Dicha Organización alcanzó significativos avances y sentó las bases para la integración económica, social y política de la Región.
Con la entrada en vigencia, a principios de los años noventa, del Protocolo de Tegucigalpa a la Carta de la Odeca (Organización de Estados Centroamericanos), que data de 1951, se crea el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), que representa el marco político e institucional de la integración.
El concepto de integración que el Protocolo de Tegucigalpa plantea y que el SICA plasma, incluye diversos campos de la actividad humana, complementándose unos a otros, promoviendo las sinergias. Es un proceso de carácter sistémico, que posteriormente, en el año de 1994, fue plasmado en la Alianza para el Desarrollo Sostenible, que se constituye en un marco soportado por cuatro pilares: político, socio-cultural, económico y manejo sostenible de los recursos naturales.
El SICA está conformado por Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana, esta última como miembro asociado.
La región es rica en biodiversidad, y sirve como un puente entre las Américas, al contar con un canal que une los dos grandes océanos que rodean a Latinoamérica.
Los pobladores de los Estados Miembros del SICA, superan los 45 millones de habitantes, con un Producto Interno Bruto de más de 108 millones de dólares, y una inversión extranjera que alcanza los 3.000 millones de dólares.
Al Sistema se han adherido como observadores regionales Estados Unidos, México, Argentina, Chile y Brasil; y como observadores extra-regionales España, Taiwán, Alemania, Japón e Italia.