Una de las grandes dificultades que tiene el país para avanzar en su desarrollo y elevar la competitividad de los productos es el atraso en la infraestructura.
De allí que es importante tener en cuenta el mensaje que ha enviado el presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, ANIF, Sergio Clavijo, que a su modo de ver señala cinco problemas que impiden el desarrollo del sector.
El dirigente sostiene que los obstáculos son la adquisición de predios, la coordinación entre los proyectos y las compañías de servicios públicos y las licencias ambientales.
También se encuentra la relación con las comunidades étnicas y la optimización técnico-financiera de los proyectos.
Para Clavijo, la adquisición de predios es uno de los problemas más recurrentes de los proyectos de infraestructura. La falla en adquirir la totalidad de predios incrementa el costo de los proyectos y aumenta su tiempo esperado de entrega.
Explicó que, por ejemplo, la autopista Bogotá-Girardot tiene actualmente sobrecostos cercanos a 70 por ciento y un retraso de dos años en la entrega. Este proyecto incluye ya 19 alteraciones contractuales y graves atrasos en la adquisición de predios
Considera el dirigente financiero que “la coordinación entre los proyectos y las compañías de servicios públicos es otro grave problema. En el caso de los sistemas de transporte masivo de las principales ciudades, hemos sido testigos de vías nuevas que deben levantarse y volverse a realizar porque afecta una red de algún servicio público”.
La coordinación entre los proyectos y las compañías de servicios públicos es otro grave problema. “En el caso de los sistemas de transporte masivo de las principales ciudades –contó- hemos sido testigos de vías nuevas que deben levantarse y volverse a realizar porque afecta una red de algún servicio público”.
Ahora, en el tema ambiental y con las comunidades étnicas también ha faltado planeación.
Asimismo, la ANIF indica que la optimización técnico-financiera también ha brillado por su ausencia. Pese a que en el sector privado hay gran cantidad de recursos de financiamiento las obras siguen realizándose sin la tecnología de punta requerida y como si aún nos encontráramos en la “edad de piedra”.