Colombia se mantiene en el segundo lugar en el mundo con más desplazados internos con 6,04 millones de personas a fin de 2014, solo superado por Siria, que cuenta con 7,6 millones. Solo el año anterior hubo 137.200 nuevos afectados por este flagelo en el país, menos que en 2013, especialmente por motivos del conflicto armado.
Así lo establece un informe publicado ayer en Ginebra (Suiza) a cargo del Observatorio de Desplazamiento Interno (IDMC) y el Consejo Noruego para Refugiados, el cual señala que a 31 de diciembre de 2014, los países que contaban con mayor número de personas desplazadas internas eran Siria (7,6 millones), Colombia (6 millones), Irak (3,3 millones), Sudán (3,1 millones) y la República Democrática del Congo (2,56 millones).
Los desplazados internos son personas que permanecen en sus países, a diferencia de los refugiados, obligados a huir a otros países.
El citado informe puso de relieve que a final del año pasado se contabilizaban en todo el mundo 38 millones de desplazados internos, 11 millones de los cuales se produjeron en 2014. Explica que la violencia y las guerras son las principales causas de esta grave situación.
Volviendo al caso colombiano y los 137.200 nuevos desplazados que en 2014 se registraron, el estudio responsabiliza de esta ocurrencia además del largo conflicto con las Farc, a la violencia criminal que ha obligado a muchas personas a dejar sus hogares. Un tercio del total de los incidentes de violencia armada se produjeron en los departamentos costeros del Pacífico del Chocó, Valle del Cauca, Cauca y Nariño, explica.
En este punto señala que la mayor causa de desplazamiento en México y el triángulo norteño centroamericano (Guatemala, El Salvador y Honduras) es la violencia criminal vinculada al tráfico de droga y a las actividades de maras (pandillas). Estos cuatro países y Colombia "tienen 19 de las 50 ciudades con el mayor índice de criminalidad del mundo", asegura.
Avances
El estudio destaca que Colombia ha logrado avances significativos para hacer frente al desplazamiento, producto de ajustes en materia legal e institucional.
Igualmente manifiesta la esperanza de que el proceso de paz en curso entre el Gobierno y las Farc pueda contribuir a poner fin al flagelo del desplazamiento en Colombia.
Destaca también el proceso de restitución de tierras que adelanta el Gobierno nacional, señalándolo como un hecho “clave para resolver el desplazamiento prolongado”, aunque se lamenta de que hasta el momento son pocos los avances.
Sin embargo manifiesta que mientras esto ocurre, el conflicto armado y el accionar de las bandas delincuenciales sigue generando desarraigo interno.
“El conflicto retumba, y al menos 40 bandas criminales, muchas de las cuales han transformado de posdesmovilización grupos armados se pelean por el territorio urbano. Ellos aterrorizan a la población civil con asesinatos, las desapariciones, la tortura, la extorsión, la intimidación y la violencia sexual, y conducir el desplazamiento intraurbano, particularmente en Bogotá, Buenaventura, Cúcuta, Quibdó y Tumaco”.
El director regional del Consejo Noruego para Refugiados (NRC), Christian Visnes, dijo que es muy grande el esfuerzo del país para afrontar el problema de desplazamiento interno, pero luce insuficiente frente a la magnitud de este problema. Por eso alentó a incrementar los esfuerzos, primero en atención de emergencia y segundo en la prevención, porque Colombia es el único país que acumula estas cifras desde hace más de 30 años.
El estudio afirma que más del 63 por ciento de desplazados en el país vive por debajo del umbral de pobreza y el 33 por ciento vive en condiciones de extrema pobreza.
Peores cifras
En el informe se presentan cifras de desplazamientos a nivel mundial sin precedente por tercer año consecutivo y se demuestra que 11 millones de personas se vieron obligadas a huir de sus hogares debido a acontecimientos violentos a lo largo de 2014.
“Se trata de las peores cifras de desplazamientos forzados en una generación, lo que pone de manifiesto nuestro fracaso absoluto para proteger a civiles inocentes”, dijo Jan Egeland, secretario General del Consejo Noruego para Refugiados (NRC).
“A medida que surgen nuevas crisis o se reanudan otras en países como Ucrania o Irak, nuevos casos de desplazados se unen a una población desplazada que ya de por sí es enorme y que no parece conseguir los medios para terminar con su desplazamiento” dijo Alfredo Zamudio, director de IDMC.