El Gobierno tiene en el Fondo Monetario Internacional un crédito aprobado por US$11.350 millones, disponible en caso de choques externos. La cuenta está aprobada desde 2009 y nunca se ha utilizado un dólar de ella
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Flexible. LCF, del FMI, por un valor de US$11.350 millones, dados los buenos resultados macroeconómicos. Esto es un seguro para el país, para afrontar choques externos como los recibidos en los últimos años.
Se conoció que en su más reciente reunión el Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional, FMI, concluyó su evaluación de si Colombia reúne los requisitos para el acuerdo en el marco de la LCF y reafirmó que Colombia continúa satisfaciendo los criterios de acceso a los recursos de la LCF. Las autoridades de Colombia han manifestado su intención de seguir asignando al acuerdo un carácter precautorio.
El director ejecutivo del Directorio sobre Colombia, el subdirector gerente y presidente interino del Directorio, Tao Zhang, señaló que: “Colombia se está adaptando de forma fluida al shock del precio del petróleo experimentado desde 2014; sin embargo, el país continúa enfrentando un nivel elevado de riesgos globales y regionales, incluyendo posibles cambios de dirección de los flujos de capital. A pesar de estas incertidumbres, las perspectivas apuntan a un aumento gradual del crecimiento y a una nueva reducción del déficit en cuenta corriente.
Para el organismo multilateral la resiliencia de la economía de Colombia ante un entorno externo complejo refleja la gran solidez de los marcos institucionales y de políticas y la excelente trayectoria de implementación de políticas. El régimen de metas de inflación, el tipo de cambio flexible, la regla fiscal y una supervisión y regulación financiera eficaz seguirán siendo componentes fundamentales del sólido marco de política de Colombia.
El acuerdo en el marco de la LCF respaldará los esfuerzos realizados por las autoridades para concluir el ajuste al shock del precio del petróleo y constituirá un mecanismo de defensa para hacer frente a los shocks externos. Las autoridades siguen asignando al acuerdo un carácter precautorio, y han manifestado su intención de reducir el acceso en cualquier posible solicitud futura de acuerdos en el marco de la LCF, en tanto la reducción de los riesgos globales que afectan a Colombia lo permita”.
“La resiliencia de la economía de Colombia ante un entorno externo complejo, refleja la gran solidez de los marcos institucionales y de políticas”
Apoyo a gestión
De acuerdo al ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, “esta decisión demuestra la confianza internacional que tiene una entidad como el FMI en las políticas económicas de Colombia, que han sido responsables, sanas y claras. Esta decisión evidencia que tenemos todo el apoyo de la comunidad internacional para implementar políticas que estabilicen nuestras finanzas públicas si llegásemos a necesitarlo”.
El Jefe de la cartera de Hacienda resaltó que esta Línea de Crédito Flexible le permite a Colombia contar con un instrumento de estabilización adicional, en caso de tener que afrontar choques externos como las caídas del precio del petróleo, entre otros.
“Una vez más una entidad como el Fondo Monetario Internacional, tan poco dada a los elogios y caracterizada por la imparcialidad y rigurosidad de sus análisis, destaca el manejo macroeconómico del país. Desde el 2009 cuando se aprobó por primera vez esta línea de crédito para Colombia, que solo tienen dos naciones más, México y Polonia, el país ha logrado renovarla constantemente, en 2010, 2011, 2013, 2015 y 2016, sin tener la necesidad de utilizarla”, resaltó el titular de la cartera de Hacienda.
Dijo que "La economía colombiana es observada permanentemente y es respaldada en el exterior", y muestra de ello es la proyección de crecimiento que dio la OCDE del país de 2,2% en 2017 y 3% en 2018.
Los datos que tiene el Ministerio de Hacienda sobre el comportamiento de las distintas variables de la economía colombiana dan a entender que esta línea de crédito aprobada desde hace ocho años no habrá necesidad de usarla. Además otros factores impiden un alto endeudamiento externo del país.
Para el presidente de Fedesarrollo, Leonardo Villar, la economía ya tocó fondo, y el rebote se irá viendo paulatinamente en sectores como el de obras civiles, agricultura, otros sectores e industria.
El analista y director del centro de pensamiento económico sostuvo que la reforma tributaria aprobada en diciembre de 2016 evitó una degradación de la deuda, pero advirtió que sigue siendo necesario un mayor control en el gasto.
Villar reiteró su opinión sobre la necesidad de una nueva reforma tributaria en 2019 o 2020.
Sostuvo que las cifras del primer trimestre sobre crecimiento de la economía muestran que la recuperación va más lenta de lo esperado, pero se espera que los próximos trimestres sean mejores.
Concluyó que el gran reto de la economía es crecer de nuevo a niveles de 4% o más en el mediano plazo.
Por su parte el presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, dijo que preocupa el consolidado de la deuda pública que ronda por el 54% del PIB y el Gobierno debe procurar no desbordar la relación entre deuda y PIB con políticas contracíclicas.
Señaló que “no hay crisis, no hay recesión, estamos mejor que los vecinos, pero los desafíos son monumentales”.
La LCF es una línea de crédito renovable, que puede aprobarse con plazos de uno o dos años. Los acuerdos por dos años implican un examen del derecho de acceso al cabo del primer año. Si el país utiliza la línea de crédito, el plazo de reembolso es de entre tres y cinco años. El acceso a los recursos del FMI en el marco de la LCF no está sujeto a un límite, y dicho acceso se determina teniendo en cuenta las circunstancias de cada caso. Los países habilitados tienen acceso pleno e inmediato a la totalidad de los fondos, sin condiciones continuas. Existe flexibilidad para utilizar la línea de crédito en el momento en que es aprobada o para tratarla como un instrumento precautorio.
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