COLOMBIA SEubicó noveno en el Índice de Inclusión Social 2013, elaborado por segundo año consecutivo por la revista Americas Quarterly, retrocediendo del puesto seis en que se ubicó el año pasado.
A pesar de eso, ilustrando el mal panorama continental al respecto, Colombia continúa siendo uno de los países con mayor crecimiento en la región, siendo uno de los líderes en derechos de la mujer y derechos LGBT, pero su puntaje en derechos civiles y empoderamiento personal es bajo, de acuerdo con el índice.
Creado en el 2012, el Índice de Inclusión Social de la revista Americas Quarterly incluye no sólo crecimiento económico y reducción de la pobreza, sino variables como acceso a la educación y a la vivienda, y niveles de participación ciudadana.
“Este índice, el primero en su género que se produce en la región, proporciona una evaluación más completa del progreso que ha sido alcanzado y los desafíos que hay por superar” sostuvieron los editores de la publicación norteamericana.
En la versión 2013 del índice, Uruguay aparece calificado como el país con mayor inclusión social, mientras que Guatemala se sitúa en el extremo inferior de la escala. Con respecto a la evaluación de 2012, Chile descendió del primero al segundo lugar, Colombia bajó del sexto al noveno, y Perú cayó del cuarto al séptimo lugar. De acuerdo con el índice, los tres países más violentos en el ranking —Honduras, El Salvador y Guatemala— están entre los menos incluyentes en materia social.
Según los editores de la revista, “los pobres no son homogéneos. Para tratar eficazmente la pobreza y la inclusión social se requiere saber quiénes son los pobres y, en particular, comprender la manera en la que la raza y el género condicionan el acceso a los bienes del sector privado y público, y cómo influyen en la participación política y en las actitudes de la población tales como el empoderamiento personal y las percepciones sobre la capacidad de respuesta del gobierno”.
“En nuestro segundo Índice de Inclusión Social”, agregaron, “es especialmente importante la incorporación de mediciones según raza/origen étnico y género para la mayoría de las variables a nivel individual en casi todos los países de América Latina (gracias en gran parte a los datos facilitados por el Banco Mundial y las encuestas del Proyecto de Opinión Pública de América Latina (LAPOP) de la Universidad de Vanderbilt)”.
¿Qué es?
“Nuestro índice refleja el consenso reciente de que la inclusión social abarca un ambiente institucional, social, político y actitudinal que va más allá de la economía, la reducción de la pobreza y la desigualdad—del mismo modo que el “desarrollo sostenible” (otro término moderno) incorpora asuntos tales como el medio ambiente, el cambio climático y el buen gobierno, que van más allá de las nociones tradicionales de desarrollo vigentes en las décadas de los 60 y los 70.
“En su forma más básica, la inclusión social se refiere a las oportunidades: representa la suma de los factores necesarios para que un individuo disfrute de una vida segura y productiva como un miembro totalmente integrado en la sociedad—independientemente de su raza, origen étnico, género u orientación sexual. Pero debido a que los ambientes político y social no se encuentran aislados, cualquier medida de inclusión social también debe incluir aquellos factores que le permiten a un ciudadano expresarse para exigir un cambio y un gobierno responsable que atienda a estas exigencias”.
Top ten
1) Uruguay (2o. en 2012)
2) Chile (1o.)
3) Estados Unidos (5o.)
4) Costa Rica (N/A)
5) Brasil (3o.)
6) Ecuador (4o.)
7) Perú (4o.)
8) Panamá (N/A)
9) Colombia (6º.)
10) Bolivia (7º.)