Superior, muy superior fue anoche la Selección Colombia sobre la de Estados Unidos en la apertura de la Copa América Centenario, aunque el marcador, 2-0, no reflejó lo que ocurrió en la cancha.
Sn embargo, quedó la amargura por la lesión de James Rodríguez, autor de uno de los tantos del representativo nacional y quien cayó mal, se golpeó el hombro y tuvo que irse de la cancha.
El otro gol nacional lo anotó, muy temprano, el defensa Cristian Zapata, al minuto 7 aprovechando que el local hizo marca hombre a hombre y quedó libre.
El triunfo deja a Colombia muy bien posicionado en el grupo A que integran también Costa Rica y Paraguay y es considerado el de la muerte en esta edición especial del torneo que reúne a 16 selecciones de la Conmebol y la Concacaf.
La victoria del equipo del técnico argentino José Pekerman, en plena renovación, fue justa ya que impuso la diferencia de técnica de sus estrellas y se mostró sólido en defensa ante una selección estadounidense con pocas ideas.
Una ola amarilla de decenas de miles de simpatizantes colombianos puso color a la apertura del torneo en este hermoso estadio que presentó un lleno total de 67.439 espectadores, según los organizadores.
Con esta resultado, Colombia reafirmó además su paternidad ante Estados Unidos, y suma ahora 11 triunfos, 4 igualdades y 3 caídas.
Máxima eficacia
Los dos equipos se estudiaban aun cuando Colombia encontró la apertura del marcador con un golazo de Zapata, quien empalmó de primera y libre de marca cerca del punto penal un córner enviado por Edwin Cardona.
Estados Unidos, dirigido por el alemán Jürgen Klinsmann, sintió el impacto y adelantó líneas, tratando de imponer un juego físico en el que faltaba creatividad en los últimos treinta metros.
En cambio, los cafeteros, tranquilos con la ventaja, buscaban aprovechar la movilidad de Juan Cuadrado por la derecha y Cardona por la izquierda para armar el circuito ofensivo junto a un James Rodríguez que flotaba cerca del único delantero, Carlos Bacca.
Colombia solo sufrió con un remate lejano de Clint Dempsey que se fue junto a un palo y, cuando se acababa el primer tiempo, golpeó por segunda vez de manera inesperada.
El defensor DeAndre Yedlin desvió con la mano un centro de Farid Díaz desde la izquierda y el árbitro mexicano Roberto García no dudo en marcar penal, cambiado por gol con maestría por la talentosa zurda de James Rodríguez.
Toma y daca
El anfitrión estaba obligado a quemar naves en el complemento, pero casi se encuentra rápidamente con un tercer gol en contra con otro disparo lejano de Cardona que el arquero Brad Guzan desvió con dificultad.
Desde la tribuna bajaba un “ole, ole, ole” ante la sucesión de pases del once de Pekerman, seguida con impotencia por los estadounidenses, que recurrían a la falta para cortar el juego.
Al borde del nocaut aunque jamás resignado, el local pudo haber cambiado la historia sobre la hora de juego con un cabezazo de Dempsey en un tiro de esquina, pero el volante Sebastián Pérez despejó el balón sobre la línea.
Unos minutos más tarde, a los 64, el arquero David Ospina voló a un ángulo para sacar de un manotazo un hermoso tiro libre del propio Dempsey por afuera de la barrera.
Klinsmann movió el banco y reforzó el ataque con Christian Pulisic y Darlington Nagbe. Pekerman respondió reemplazando a un James algo golpeado por Guillermo Celis para controlar más el mediocampo.
Con espacios en la defensa local, Carlos Bacca estrelló un remate en el travesaño en una escapada solitaria. De su lado, el local empujó pero sin claridad.
El resultado final significa un paso atrás para Estados Unidos tras la buena imagen mostrada en el Mundial de Brasil-2014, donde llegó a octavos de final, dejando afuera al Portugal de Cristiano Ronaldo en la fase inicial.
En cambio, para Colombia y Pekerman permite mirar con optimismo al futuro y comenzar a dejar atrás la pálida imagen de la Copa América del año pasado en Chile, donde fue eliminada sin pena ni gloria por Argentina en cuartos de final.
Pero más allá del 2-0 es claro que Colombia fue ampliamente superior en la cancha y aunque por momentos dio la sensación de que Estados Unidos era el dueño del balón, era claro que el rival jugaba a eso, a que lo viera pero no hiciera daño.
Es por ello que el equipo de Pekerman hizo lo que quiso en la cancha. Cuando apuró, llego al arco contrario, fue contundente y tácticamente, el estratega argentino superó al alemán con su planteamiento, los cambios, los movimientos que hizo en la cancha y el marcador pudo ser tres o cuatro a cero y no el dos a cero con que se liquidó la contienda.
Klismann se mostró satisfecho con el trabajo de sus jugadores, reconoció que lo sorprendió el planteamiento que Colombia hizo en la segunda parte, cuando se dedicó a tener el balón, a hacerlo circular, le hizo ancha la cancha y profundizó cuando vio la posibilidad de crear riesgo.
Partido que permite soñar, que genera ilusión porque cada día los jugadores nuevos se acoplan más a lo que quiere el técnico y porque el trabajo de renovación da frutos.
Lo de hoy
En calor empieza a entrar la Copa América, tras la inauguración ayer con el partido EU-Colombia, y con tres partidos hoy, entre ellos el del siempre favorito pero remendado Brasil, frente a un Ecuador envalentonado por su campaña en la eliminatoria mundialista.
Los otros dos cotejos de hoy serán el de Perú y Haití, que sobre el papel deben ganar los incas, y el de Costa Rica que desafía a Paraguay.
Tanto los auriverdes como los ecuatorianos son los favoritos para avanzar a cuartos de final de una llave donde Perú y Haití tratarán de evitar ser los convidados de piedra.
El encuentro se realizará en el icónico estadio Rose Bowl de Pasadena (California), con el árbitro chileno Julio Bascuñan encargado de impartir justicia.
La ascendente selección de Costa Rica tendrá por delante en Orlando (Florida) la difícil tarea de contener la garra de Paraguay, en el estreno de las dos escuadras en el Grupo A de la Copa América Centenario.
Los dos equipos se enfrentan en el Camping World Stadium de Orlando.
El renovado Perú del entrenador argentino Ricardo Gareca debuta en el Grupo B de la Copa frente al débil Haití, la cenicienta del torneo, en un partido que debe ganar para mirar con optimismo el futuro.
El partido, que abre las acciones del Grupo B se jugará en el estadio CenturyLink Field de Seattle, con capacidad para 67.000 espectadores.